GP Hungría[Vídeo] GP F1 Hungría 1990: Thierry Boutsen, un muro para Ayrton Senna
El piloto belga Thierry Boutsen dio en 1989 a Williams-Renault las dos primeras victorias de la que después sería una alianza triunfal. Al año siguiente, en Hungría, logró su tercer y último triunfo al liderar de principio a fin y resistir el acoso final de Ayrton Senna.
3 min. lectura
Publicado: 25/07/2017 14:30
Thierry Boutsen, con el Benetton B188 con el que logró su mejor clasificación en un Mundial. Foto: Wikimedia Commons.
La carrera en la Fórmula 1 de Thierry Boutsen (Bruselas, 1957) se prolongó durante más de una década. Once temporadas en las que disputó un nada despreciable total de 163 grandes premios. Debutó en su propio país en 1983 con la escudería Arrows, y allí permaneció hasta 1986, con un sorprendente segundo puesto en el Gran Premio de San Marino de 1985 como mejor resultado. Pasó después a Benetton, equipo con el que, en 1988, logró su mejor clasificación en el Mundial, al acabar cuarto.
Su siguiente destino fue Williams-Renault como compañero de Riccardo Patrese. En 1989, el belga dio las primeras victorias a la alianza anglofrancesa, en Canadá y Australia, carreras ambas marcadas por la lluvia. Pero fue al año siguiente, en el Gran Premio de Hungría, cuando logró su triunfo más recordado.
El duelo entre Ayrton Senna (McLaren) y Alain Prost (Ferrari), que culminaría con la revancha del brasileño en Suzuka, fue el foco de atención durante esa temporada de 1990. Pero en el revirado Hungaroring los Williams se revelaron como los coches a batir y Boutsen se hizo con la pole (a la postre, la única de su carrera) con 36 milésimas de ventaja sobre Patrese, mientras Berger y Senna copaban la segunda línea y Prost solo podía ser octavo.
Thierry no erró en la salida y conservó una primera plaza que mantendría hasta el final pese al acoso postrero de Senna. El brasileño salió mal y un pinchazo le relegó a la décima posición, pero recuperó a buen ritmo. En la vuelta 64, se colocó segundo al quitarse de encima -literalmente- al Benetton de Alessandro Nannini en la chicane y enseguida alcanzó a Boutsen. Allí acabó su remontada. En un trazado poco propicio para los adelantamientos, el belga resistió la presión y cruzó la meta 288 milésimas por delante de Ayrton.
Con el retorno de Nigel Mansell, Boutsen perdió su volante en Williams y concluyó su trayectoria en la Fórmula 1 con dos frustrantes años en Ligier y diez infructuosas carreras con Jordan en 1993. Curiosamente, su última carrera fue en Spa, donde había debutado diez años antes.
Fotos: Wikimedia Commons
