GP Japón[Vídeo] GP Japón 1990: el gran día de Roberto Moreno
Roberto Moreno pasó la mayor parte de su carrera en la F1 enrolado en equipos menores. Pero aprovechó su primera oportunidad al volante de un coche competitivo para lograr su primer y único podio, con la colaboración de otro brasileño de palmarés más ilustre.
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Publicado: 04/10/2016 20:30
Todos recuerdan el Gran Premio de Japón de 1990 por la imagen de Ayrton Senna llevándose por delante a Alain Prost en la primera curva. Un incidente, clara revancha de lo acontecido un año atrás en el mismo escenario, que otorgó al brasileño el segundo de sus tres títulos mundiales. Pero aquella vendetta abrió la puerta para que un compatriota mucho menos conocido lograra el que a la postre sería su mejor resultado en la Fórmula 1.
Roberto Moreno, nacido en 1959, llegó a Europa en 1979 y comenzó su carrera en monoplazas en los distintos campeonatos de Fórmula Ford, ganando el título británico y siendo subcampeón del europeo, además de imponerse en el prestigioso Fórmula Ford Festival de Brands Hatch. En 1982, fue elegido por Lotus para sustituir al lesionado Nigel Mansell en Holanda, pero no logró clasificarse para la carrera. Una decepción que compensó con su triunfo meses después en el prestigioso Gran Premio de Macao.Tuvieron que pasar cinco años para su debut en la máxima categoría, con el modesto equipo AGS, con el que disputó las dos últimas carreras, Japón y Australia. En esta última, un aluvión de abandonos le permitió sumar su primer punto al acabar sexto gracias a la descalificación de -curiosamente- Senna.
Roberto ganó la Fórmula 3000 en 1988 (ya había sido tercero un año antes) y llegó a la Fórmula 1 con la escudería Coloni. Su primera temporada fue una sucesión de (pocos) abandonos y (muchas) no clasificaciones. Historia que se repitió en 1990 con el equipo Eurobrun. Pero, en vísperas del Gran Premio de Japón, el piloto de Benetton Alessandro Nannini sufrió graves heridas en un accidente de helicóptero y Moreno fue el elegido para ocupar su puesto.
Moreno se clasificó en novena plaza, tres puestos por detrás de su compañero y amigo Nelson Piquet. Tras el incidente entre Senna y Prost y el posterior abandono de sus respectivos compañeros, Gerhard Berger y Nigel Mansell, Piquet y Moreno heredaron las dos primeras posiciones, que conservaron hasta el final. Al llegar al parque cerrado, Moreno se bajó de su multicolor B190 y, al borde de las lágrimas, se fundió en un abrazo con Piquet. No fue el único hito ese día en Suzuka. Aguri Suzuki, tercero, se convirtió en el primer japonés en subir al podio.
Ese resultado permitió a Moreno conservar el puesto en Benetton en 1991. Pero lo perdió cuando la escudería se hizo con los servicios de un tal Michael Schumacher antes del Gran Premio de Italia. Para Roberto, fue un regreso a los principios. Corrió con Jordan en Italia y Portugal y con Minardi en Australia, para después disputar la temporada 1992 con el desastroso equipo Andrea Moda (milagrosa su clasificación en Mónaco) y la de 1993 con el poco menos lamentable Forti.
Moreno dirigió después sus pasos a los Estados Unidos, donde su mayor éxito fue la victoria en el Gran Premio de Cleveland de Champ Car, en el año 2000, y el tercer puesto en el campeonato.
Fotos: Wikimedia Commons