[Vídeo] Resumen del GP de Italia de F1 2018
La decimocuarta cita del calendario no defraudó en la pista, pues durante casi las 53 vueltas de la carrera, Mercedes y Ferrari libraron una batalla inédita que hizo trabajar a pilotos e ingenieros en la lucha por la victoria en al pista mágica. Los de la estrella se volvieron a imponer gracias a una fantástica estrategia en la que pilotos e ingenieros trabajaron en sincronía para arrebatar el triunfo a los de Maranello.
5 min. lectura
Publicado: 03/09/2018 11:30
El Gran Premio de Italia suele ser una de las citas marcadas en el calendario de la Fórmula 1 por lo especial que rodea a esta cita histórica. Este año no fue menos ya que los dos contendientes por el título de pilotos se jugaban mucho en el Autódromo Nacional de Monza. Con el ecuador de la temporada ya superado, la hora de arriesgar había llegado, y esto mismo es lo que hizo Lewis Hamilton -a sabiendas de que ya no tiene un coche dominador- en la primera vuelta tras ejecutar una valiente maniobra en la que pudo perder mucho, pero sin embargo salió ganando, y con el 'premio gordo'. El británico con su precisión milimétrica por el exterior de la 'Variante della Roggia' consiguió el segundo puesto y a su vez forzar a Sebastian Vettel a apurar demasiado, con el consiguiente contacto y trompo que acabarían con cualquier opción de victoria o podio para el alemán si no sucedía ningún milagro.
Ante la situación que se planteaba, Kimi Räikkönen se quedaba sólo ante el peligro del '44' de Mercedes. A diferencia de otras carreras, el pulso de ambos pilotos en su lucha por la victoria se dio regularmente en zona de DRS, es decir, a un segundo o menos. Por tanto, no había margen de error para nadie, y la victoria era cuestión de una sincronía 'piloto-ingenieros' que como todo en la Fórmula 1, debía funcionar a la perfección. Pronto, en Mercedes empezaron a echar cuentas para pasar al Ferrari sin arriesgar demasiado, y es que a pesar de que Kimi no sea precisamente un piloto agresivo, un error con Hamilton teniendo a Vettel más atrás de lo normal podría complicar innecesariamente el mundial de pilotos. Con Lewis a distancia de DRS de la primera posición, ahora era el turno del muro de ingenieros para que elaborasen una estrategia ganadora.
Un 'teatrillo' que sentenció a Ferrari
Con la veintena de vueltas superadas, empezaba el nerviosismo entre los equipos por ver quién para antes. Para que los de la estrella se asegurasen de que el primero fuera Räikkönen, los mecánicos de Mercedes salieron del garaje con las ruedas y los gatos, como si de un 'pit-stop' normal se tratara. No obstante, aquello no era más que una jugada maestra para hacer caer a Ferrari en una trampa de la que no iban a poder salir. Con una prematura parada de Kimi, el 'Hammer-Time' sonaba por la radio de Hamilton, y este empezó a convertir todos los parciales en morado, hecho que haría a Ferrari avisar a su piloto para que subiera aún más el ritmo, algo que inocentemente Kimi empezó a hacer, ya que el finlandés empezó a perder sus gomas, y la carrera también.
Para colmo, y por si parecía poco, los de la estrella añadieron a un participante extra a la batalla. Valtteri Bottas, que libraba su particular lucha con Max Verstappen, se encargaría de taponar a su compatriota de rojo durante varias vueltas que aprovechó su compañero para engancharse a la estela del Ferrari justo después de su parada. Cuando Bottas se marchó a las calles de boxes, prácticamente le había servido en bandeja la victoria al británico, ya que era cuestión de tiempo que el adelantamiento acabara sucediendo por las acusadas ampollas que se habían desarrollado en los neumáticos de Räikkönen. Mercedes ganó la batalla siendo dos contra uno, y Ferrari tendrá que esperar otro año más para ganar en casa. Como siempre, analizamos todo lo sucedido en la carrera del Gran Premio de Italia en nuestro resumen en formato vídeo.