La India pide al Reino Unido la extradición de Vijay Mallya

Durante la temporada 2016 de Fórmula 1, el dueño y máximo responsable de Force India, Vijay Mallya, sólo se dejó ver en el paddock en una sola ocasión, durante el Gran Premio de Reino Unido. En el resto de pruebas alrededor del mundo, ocupó su lugar el jefe de equipo en funciones, Bob Fernley. La razón de la prolongada ausencia del empresario indio radica en sus múltiples problemas con la justicia india, que ha dado un paso más para encausarle y llevarle a juicio.

Entre 2012 y 2013, Kingfisher Airlines (KFA), una aerolínea propiedad de Vijay Mallya y uno de sus negocios más importantes, entró en bancarrota y terminó colapsando. Este hecho afectó notoriamente a la capacidad económica de Force India, que siguió funcionando gracias al tejido empresarial de Mallya, representado por la empresa cervecera Kingfisher y el conglomerado United Breweries. Sin embargo, al investigar las causas de la bancarrota de la aerolínea, la Oficina Central de Investigación de la India (CBI) encontró indicios de fraude y malversación de fondos.

La investigación avanzó hasta tal punto que la India consiguió, en virtud de su acuerdo con el Reino Unido dentro de la Commonwealth, que se restringiese a Mallya el viajar fuera del país, donde ha permanecido controlando las actividades del equipo. Ahora, su país de origen da un paso más e invoca el mismo acuerdo para pedir que el Reino Unido extradite a Mallya para que pueda ser juzgado en su territorio, según ha afirmado Vikas Swarup, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores: "Hemos enviado una petición para la extradición del señor Vijay Mallya, entregada a través del CBI, a la Alta Comisión del Reino Unido en Nueva Delhi. Tenemos un tratado de extradición con el Reino Unido, y creemos tener un caso legítimo contra Mallya".

Según las informaciones del CBI, publicadas en el diario The Times of India, "cerca de 2.600 millones de rupias" (aproximadamente 36 millones de euros) "de la cantidad prestada fueron desviadas por KFA, mientras que se utilizaron 2.630 millones de rupias" (aprox. 37 millones de euros) "para pagar salarios, deducción de impuestos en el origen" (figura fiscal del país), "impuestos sobre la renta y plazos de préstamos. Una parte del préstamo también fue desviada por Mallya para sus gastos personales".

Hace un par de semanas, a través de su cuenta personal en la red social Twitter, Mallya, que se considera víctima de una "caza de brujas", escribió una retahíla de tuits en la que defendía su inocencia y la legalidad de las acciones de sus compañías, al mismo tiempo que atacaba al CBI y a los medios indios (en especial, a Times Now, y a CNNews India) por su cobertura de los hechos:

"Estáis distorsionando los hechos por el sensacionalismo. Haced vuestras investigaciones. ¿Por qué el CBI no dice cuanto invirtió United Breweries en KFA? Fui interrogado por el CBI y entregué evidencia documental. Ni una sola rupia fue mal utilizada. Por el contrario, hemos invertido cerca de 45.000 millones de rupias" (630 millones de euros aprox) "en KFA. Antes de vapulearme, haced algunas preguntas duras al CBI y al SEBI" (Comisión de Valores y Cambio de la India) "sobre qué pruebas o evidencias tienen para alegar fraude. KFA colapsó con el precio del petróleo en 140 dólares el barril, y el impuesto de ventas del estado en el tope de la devaluación de la rupia, sin inversión extranjera directa. Depresión económica. ¿Necesitan más? Y, al ser KFA la aerolínea doméstica más grande, fue la peor parada. El gobierno salvó a Air India pero no salvó a KFA, demasiados "favores". Pedí ayuda, no para préstamos, si no para cambios normativos: estatus de "bien declarado" para la gasolina, tarifa plana en el impuesto de ventas del estado en vez de ad valorem, etc. Sólo espero que nuestra estimada justicia se imponga. Los presentadores de televisión en la India se han convertido en vociferantes fiscales generales, influyendo en la opinión pública: 'saqueo', 'gate'... titulares muy innovadores para describirme sin determinación judicial".

Por el momento, se desconoce cuales podrían ser las implicaciones a medio y largo plazo para Force India, un equipo que cada año se ve sometido a importantes restricciones financieras que les han llevado en ocasiones a pedir adelantos de los premios económicos para poder operar. Curiosamente, Force India atraviesa el mejor periodo en cuanto a resultados de su historia, después de haber sido el cuarto mejor equipo en 2016 tras las tres grandes potencias de la categoría.

Fotos: Force India