Virutas F1McLarenalgia

John Lennon dijo una vez que “lo peor de las sorpresas es que siempre te pillan desprevenido”. Este oximorón musical podría ser conjugado por aquellos que esperaron un éxito instantáneo en el malogrado matrimonio McLaren-Honda. Si de aquella futil y olvidable pareja emergió la decepción, de la actual con Renault no se puede decir lo mismo pero al menos sí hay sorpresa, y por partida doble: por el estado y por la situación, y si lo primero llama la atención de muchos, lo segundo llama la de todos.

El adiós de McLaren a Honda tras el periodo más lóbrego e improductivo de la escudería de Woking abría una puerta a un nuevo panorama pero el reinicio del status quo, datos en mano, tampoco ha sido el paraíso que muchos entendieron que encontrarían. Los que se dejaron llevar por la emoción, el entusiasmo, y las frases de televenta tienen que bajar al mundo real que es donde ocurren las cosas y no donde sólo suenan.

Muchos de ellos son los mismos que se autojalearon cuando el siempre circunspecto Yasuhisa Arai afirmó que en 2015 se ganarían carreras y lo único que se ganó fue tal acumulación de abandonos que superaron al número de ocasiones en las que se sumó algún punto. El panorama mejoró algo en 2016, y se volvió a unas andadas parecidas en 2017. Una pena, una desgracia y una ruina. Una pena que el matrimonio soñado se convirtiera en pesadilla, una desgracia que dos grandes juntos sumasen menos que la mitad de uno sólo, y una ruina financiera con cientos de millones de euros tirados por la borda sin remedio, sin resultados, y sin una justificación que llevar a un consejo de administración.

Ahora tenemos lo que tenemos y lo que hay es un equipo histórico que no gana un título de constructores desde hace justo veinte años, una década desde que pilló el último de pilotos, y que desde Brasil 2012 no trinca una victoria. Zak Brown ha insuflado una nueva energía, el nuevo motor ha recompuesto la faz seria y adusta de sus filas, y la color en general se ha cambiado. A pesar de ello algunos agoreros apuntan a que McLaren va camino de convertirse, si es que no lo es ya, en compañero de viaje de Williams. El tercer equipo histórico, los de Grove, ha caído en una triste deriva deportiva, condenados a dejar contentos a accionistas y pastaponedores de manera inmediata, y en el que ‘lo de los resultados deportivos’ resulta accesorio para que todo funcione. Williams cierra hoy la tabla de constructores, superados por todo el pelotón, y basa su viabilidad en pilotos que aporten más dinero, y menos calidad en sus manos. Triste.

El primer McLaren-Renault no está al nivel esperado.

De momento McLaren no está ahí pero su valor numismático facial sufriría un estrepitoso revés sin la presencia de su piloto franquicia, el bicampeón de hace doce años. Pegatinas no hay, pasta de Honda tampoco, pagan por motores que antes salían de gratis, y dicen que hasta tuvieron que indemnizar a los japoneses por el divorcio con una factura de las que hacen escupir el café hasta al banquero mejor peinado. Existe por ahí un cálculo que apunta a que la palmatoria de pastuqui de los de Woking ronda entre los 150 y 200 millones de lebros esta temporada y tan es así que abonan la nómina de su empleado más rutilante con letreros en un ala trasera por la que hace unos años se pegaban marcas de dentífricos, bancos o estanqueros.

Hondafobia. 2. f. De Honda (nombre) y del gr. -φοβία -phobía ‘temor’. Psiquiatr. Animadversión angustiosa e incontrolable ante ciertos actos, ideas o situaciones generadas por todo lo relacionado con los motores del fabricante japonés Honda, marca que ha procurado muchas de las páginas más brillantes del deporte de motor, tanto en motos como en coches.

"Vaya papelón si ahora Toro Rosso les deja atrás". Una carrera han tardado

Los ingleses dijeron adiós a su ex pareja oriental, y muchos pensaron, pensamos, que "vaya papelón si ahora Toro Rosso les deja atrás". Una carrera han tardado. Con cambios de motor, con menos presupuesto, y con pilotos nuevos a estrenar han tardado una sola prueba en superar a McLaren en todas las sesiones, cualifáin y carrera. No le quites hierro, amigo McLareniano, es muy duro. Lo es. ¿Cuánto va a durar ese momentáneo sorpaso? ¿Cuánta vida le queda a ese segundo propulsor? ¿El resultado es motivado por un hiperapoyo de Red Bull para usarles de conejillos de indias y desarrollar sin presiones pero con medios ese motor? Nadie tiene respuestas para estas preguntas. Si su estreno fue decepcionante, el cuarto puesto de Pierre Gasly en la segunda carrera de este año, séptima del galo en esas mediotemporadas que tanto gustan a Helmut Marko, ha sido excepcional y denotan que a este tío no se le debe quitar el ojo de encima. La comparación es inevitable, pero toca mirar hacia delante.

Alontretenimiento De (nombre) Alonso, y el lat. diversio, -ōnis.

1. f. Acción y efecto de divertir.

2. f. Recreo, pasatiempo, solaz.

Todo esto nos lleva a justo algo de lo que carecía la Fórmula 1: diversión, pero hay que verla como un entretenimiento de lucha entre iguales, o al menos parejeros, y no como el paseo triunfal de un ídolo personalizado. Si gana Vettel (o el que toque) los vettelistas se van a poner muy contentos, pero no hay nada más coñazo que ver ganar siempre al mismo sin mayor oposición. La gracia reside en las escaramuzas, las batallas, los tiroteos de callejón y las venganzas sobre el asfalto. Por eso lo mejor de este año lo vamos a ver en esa zona difusa y tan vaporosa que ha sufrido varios cambios en dos citas, y en la que viven del cuarto al octavo equipo. Esa va a ser la zona de la muerte de verdad, y la autopsia a las carreras ya vistas arrojan datos que confirman esto.

Una vez más, Fernando Alonso coloca a su equipo en una posición que no merece por rendimiento.

Los Haas lideran de momento este grupo, con unos insurgentes Toro Rosso tras ellos al menos en Bahréin Renault están justo detrás ahí pegados, con mucho músculo, y McLaren cierra este grupo cronos-de-sábado-en-mano. Pero en carrera, y aquí reside el chiste, esto cambia. Alonso sujetó a la reata en ritmos sostenidos con gomas más duras que sus contendientes, plantó cara a los que le rodean y supo llevar su coche hasta el final en las dos carreras disputadas hasta donde era impensable si miramos la parrilla de salida (P11 y P13, para acabar P5 y P7). Carreras sólidas, exentas de jaleos, evitando problemas, con acierto en las paradas y una más que correcta estrategia con la que otros fallaron.

El equipo funciona, el piloto funciona el coche es mejorable, porque de hecho es el menos eficiente de la Copa Renault. En McLaren son bien conocidos por ser un equipo que sabe hacer crecer su monoplaza durante la temporada, así que a nadie debería extrañar que a todas y cada una de las citas del calendario lleguen con mejoras, retoques y cambios. Con limitaciones presupuestarias que nadie espere lo que hace Red Bull con sus cambios radicales, liftings y cirugías superiores en sus RB, pero sí un avance que les permita meterse en la pelea por liderar el grupo medio, con la cuarta plaza en mente. Si el MCL33 queda muy descolgado del paquete en entrenos con horquillas de entre cinco décimas y hasta un segundo con sus compañeros asfálticos, en carrera esto se reduce bastante.

En McLaren han tenido mucha suerte. En las dos primeras carreras se han plantado terceros en la tabla de constructores, y Alonso cuarto en la de carreristas, pero aunque legítima y perfectamente merecida es irreal. Ese coche no está para rondar esa zona pero partiendo de ella es más fácil acabar bien que empezando el año desde abajo. Como en la vida, lo más complicado no es llegar, sino mantenerse, y ahí es donde va a residir uno de los focos de diversión este año, en ver cómo mejoran, cómo no pierden pie, cómo se sujetan, y cómo evitan que otros mejor compuestos no les coman la merienda.

El escenario en Woking es el propio de la guerra que durante años se luchó en Beirut, el único lugar del mundo donde le decías a un taxista que te llevase a la guerra, paraba en una esquina tras recorrer el trayecto, y te decía: “es ahí detrás”. Tras lo visto en Bahréin McLaren en el todos contra todos deberían sujetar a Toro Rosso, no ya por el motor Honda, sino porque no tienen mejor equipo, pilotos ni presupuesto; a Renault, su leviatán y enemigo natural con más medios y una conexión directa con su motor; a Haas que con mejor motor pero peor conjunto les lleva dos cuerpos de ventaja y que previsiblemente deberían desinflarse con el avance de la temporada. Y ojo a los indios, que este año han empezado con mal pie y parecen algo desdibujados, pero son el primer segundo equipo de Mercedes y ese motor va a darles muchas alegrías, con especial incidencia en pistas rápidas que es donde palma más el MCL33 con el enorme drag que genera. McLaren está en mitad de un tiroteo y sólo tiene dos pistolas. Más les vale apuntar bien, y nosotros, nos vamos a divertir

El equipo técnico de McLaren tendrá que mejorar si quiere terminar la temporada como cuarto mejor equipo de la parrilla.

Tirotemporada: De tiro. Del lat. tempus, -ŏris 'tiempo' y -ada.

1. tr. Disparar repetidamente armas de fuego portátiles contra personas o cosas durante un periodo de tiempo determinado. U. t. c. prnl.

2. f. Espacio de varios días, meses o años que se consideran aparte formando un conjunto. Ej: Temporada de verano, de nieves. La mejor temporada de mi vida.

Fotos: McLaren F1