Whitmarsh critica a Lewis Hamilton
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Publicado: 13/05/2011 15:27
Antes de comenzar la temporada, Hamilton había anunciado que se acabaron los tiempos de las maniobras superagresivas, pero, teniendo en cuenta la fragilidad de los neumáticos este año, no lo está cumpliendo a rajatabla.
Al menos, eso lo pudimos ver en el Gran Premio de Turquía, en la carrera de la superviviencia, donde no sacaba ventaja el mejor racer, sino el que hacía más duraderas sus gomas. Y como no es compatible luchar por posiciones con conservar neumáticos, el espectáculo real de la competición, de una lucha cuerpo a cuerpo, no es posible, sin verte perjudicado por ello.
Así, Hamilton en la salida intentó pasar a Mark Webber, pero perdió dos posiciones ya que frenó demasiado tarde. También con Jenson Button más adelante, acabó por destrozar sus gomas rápidamente.
Es por ello, que Martin Whitmarsh, jefe del equipo Mclaren, critica a su piloto: "Queremos que Lewis ataque, pero a veces no se recibe la recompensa por ello. El ritmo de carrera de Lewis más adelante en la carrera estaba bien, pero las gomas son tan sensibles, y si encima te inmersas en un duelo, entre ellos, con tu propio compañero de equipo, entonces las gomas se deterioran. En una carrera tan decisiva no se puede hacer".
Está claro que este año, con las Pirelli que no aguantan ni diez vueltas, no es posible que veamos carreras espectaculares, con maniobras complicadas, donde la mano del piloto también cuenta, ya que para compensar la falta de durabilidad de las gomas, tenemos un botoncito, que activa el DRS, con el cual cualquiera puede adelantar, apenas sin despeinarse, lo cual cumple con lo que todos queríamos: ver más adelantamientos, pero a su vez ha deteriorado la competición en sí, ya que se están convirtiendo en algo demasiado superficial, sobre todo en ciertos momentos de la carrera.
Pero a pesar de las críticas que recibe Hamilton los aficionados le damos gracias por tener ese espíritu de competición, arriesgándose incluso con su propio compañero de equipo, a quien trata como un rival más en pista, ya que no hay que olvidar, que el primer rival es el propio compañero.
La culpa no es de Hamilton, sino de las normas que aún deben de seguir perfeccionándose. Queríamos más espectáculo, pero quizás no a costa de convertir la Fórmula 1 en una obra de teatro con final anunciado, donde ni siquiera sus actores pueden aplicar la improvisación, debido a que con ella sacrificarían el resultado.
Hamilton, eso sí, admite su culpa en sus maniobras: "Si no hubiera dañado mis gomas al principio, entonces habríamos estado más cerca. No se gana la carrera en las primeras dos curvas. He sido impaciente y ha sido mi error".