Williams ya ha dejado de poner parches, Carlos Sainz trae consigo una importante inversión en tecnología punta
El equipo Williams, liderado por James Vowles y Carlos Sainz, ha dejado atrás la primera etapa de su proceso de regeneración y comienza a centrarse en la búsqueda de rendimiento. Para ello, ha dado un paso crucial que se notará este mismo año.
Desde la llegada de Dorilton Capital al mando de la escudería Williams, el equipo británico ha iniciado una profunda transformación con inversiones clave para recuperar el terreno perdido frente a sus rivales.
En el centro de este proceso destaca la incorporación de tecnologías de última generación y el refuerzo de su personal técnico, donde el fichaje de Carlos Sainz se alinea con esta estrategia.
Un cambio necesario: tecnología para ser competitivos
Las penurias económicas propiciaron que, durante años, Williams quedara rezagado en áreas fundamentales para el desarrollo de sus monoplazas.
Uno de los primeros pasos de esta nueva etapa con James Vowles al mando ha sido implementar el sistema ERP (Enterprise Resource Planning), un software de gestión esencial para monitorizar y optimizar el uso de componentes en la fábrica.
Aunque pueda parecer un detalle menor, este sistema permite al equipo entender el estado de salud de cada pieza, prever necesidades futuras y guiar el desarrollo técnico de los monoplazas.
No en vano, hasta la temporada 2023 el sistema utilizado consistía en una interminable y caótica tabla de Excel que generaba incontables problemas, retrasos y gastos innecesarios.
Pero Williams no se ha detenido ahí, y ya prepara la llegada de una herramienta clave en la Fórmula 1 actual, tan limitada en lo que a test en pista respecta.
El equipo afincado en la localidad inglesa de Grove está invirtiendo en un nuevo simulador, una herramienta clave para mejorar el rendimiento en pista.
Este tipo de simuladores, que han avanzado enormemente en los últimos años gracias a mejoras en hardware y software, permiten recrear con gran precisión las condiciones reales de carrera.
El actual simulador de Williams, con varios años de antigüedad, ha llegado a sus límites tecnológicos, lo que ha motivado la adquisición de uno más avanzado, que estará operativo este mismo año y, por tanto, estará disponible para el desarrollo del primer coche del nuevo reglamento de 2026.
Carlos Sainz y la apuesta por el futuro
El fichaje de Carlos Sainz no sólo supone la llegada de un piloto talentoso, sino también de una valiosa experiencia tecnológica.
Habiendo trabajado con el avanzado simulador de Ferrari, Sainz aporta un conocimiento directo de estas herramientas, lo que podría acelerar el proceso de adaptación al nuevo sistema en Williams.
Pero el español no estará solo en esta tarea, ya que contará con el apoyo de Oliver Turvey, piloto de simulador con 15 años de experiencia en McLaren.
Turvey ha trabajado recientemente con el simulador de última generación de Woking, lo que le convierte en un recurso estratégico para calibrar y optimizar la nueva herramienta de Williams.
Esta combinación de talento humano y tecnología refuerza el objetivo de la escudería de estar lista para el nuevo reglamento técnico de 2026.
Competencia en constante evolución
El compromiso de Williams con la renovación tecnológica llega en un momento clave, ya que otros equipos también están invirtiendo en este ámbito.
Aston Martin, Alpine, Sauber, Haas y Racing Bulls han reforzado sus infraestructuras con simuladores de última generación y mejoras en sus instalaciones.
En este contexto, la apuesta de Williams no sólo es necesaria para cerrar la brecha con los equipos de cabeza, sino también para competir con los situados en las posiciones intermedias.
De los parches a la excelencia
Con Dorilton Capital respaldando económicamente esta transformación, Williams ha llegado a un punto en el que ya puede dejar de buscar soluciones temporales a los graves problemas existentes para centrarse en una evolución profunda y estratégica.
O, dicho de otro modo, en la simple y crucial búsqueda del rendimiento a través de la mejora y no de la resolución de problemas y carencias.
Las incorporaciones de ingenieros de renombre como Pat Fry, Matt Harman y Fabrice Moncade han reforzado el equipo técnico, mientras que las inversiones en tecnología y estructura prometen resultados a largo plazo.
El desafío es grande, pero con un proyecto sólido, la experiencia de Carlos Sainz y las herramientas tecnológicas adecuadas, Williams confía en estar dando los primeros pasos hacia un futuro más competitivo en la Fórmula 1.
Fuente: Motorsport.comFotos: Williams Racing