Los 15 milisegundos a la semana que convertirán al Williams de Sainz en un coche ganador
James Vowles tiene clara la hoja de ruta que Williams debe seguir para volver a ganar carreras y aspirar al campeonato, y ningún resultado inesperado va a cambiarla. Incluso, el ingeniero británico ha establecido un objetivo numérico para sus empleados.

Si por algo es conocido James Vowles en la Fórmula 1 es por ser un ingeniero especialmente metódico y que siempre tiende a arroparse en los datos a la hora de analizar la situación y tomar decisiones.
No es algo extraño de ver en un ingeniero, claro está, pero no es tan habitual en un director de equipo, ya que dicho cargo pocas veces es ocupado por alguien de dicho campo (aunque en los últimos años han proliferado más con casos como el de Mattia Binotto, Mike Krack, Andrea Stella o Ayao Komatsu).
«Si sigues cambiando estas variables, cada año construirás un coche cada vez más rápido y, con el tiempo, superarás a tus competidores»
Lo bueno que tiene James Vowles es que combina el dominio de la ciencia y los datos con una notable inteligencia emocional y una excelente oratoria, que le permiten expresar su mensaje de forma clara y convincente.
Durante la temporada pasada, no faltaron las voces que acusaron al exdirector de estrategia de Mercedes de vender más humo que otra cosa con el famoso plan de regeneración de Williams, pero los resultados han comenzado a darle la razón justo cuando el propio Vowles aseguró que lo harían.
La lógica detrás de la mentalidad de Vowles
A grandes rasgos, James Vowles ha hecho referencia a la necesidad de renovar la infraestructura y herramientas de Williams, así como su cultura y mentalidad para devolver al equipo a lo más alto. También ha desvelado aspectos más concretos como la famosa hoja de Excel que se utilizaba para controlar todas las piezas del monoplaza.
Pero, ¿en qué consiste realmente el proceso que debe modernizar a Williams para colocarlo en una posición equiparable a la del resto de competidores tras años sin inversión ni gestión eficaz?
«Realmente, el secreto detrás de esto es hacer que las personas hablen entre sí y también un poco de infraestructura que te permita trabajar un poco más eficientemente», comienza explicando un James Vowles que afirma que el año que viene Williams será incluso mejor que este. «Lo que me complace es que esta dirección debería continuar con un poco más de rendimiento en 2026».
El director de Williams se hace cargo de que es «difícil para los aficionados entender por qué estamos haciendo esto», cuando le hablan del proceso de modernización del equipo que le obligó a sacrificar la temporada 2024.
«Pero nuestros objetivos», prosigue, «en realidad giran en torno a la introducción de infraestructura, tecnología, sistemas, KPI (Key Performance Indicator, métrica cuantitativa que mide el progreso hacia objetivos empresariales) interno».
A continuación, Vowles ejemplifica haciendo referencia a situaciones cotidianas que es crucial dominar en un equipo de Fórmula 1, como «cuánto tiempo se tarda en construir un alerón delantero o cómo de caro es construirlo, cuánto hacemos internamente, externamente, cuánto tiempo se tarda en diseñar, cuántos bucles hacemos, cuántas horas de túnel de viento se necesitan para agregar X rendimiento».
«Esos son todos los KPI que luego te convierten en aspirante al campeonato. Y los resultados en la pista son sólo la consecuencia de ello, y es por eso que no estoy centrado en los resultados en la pista porque, al igual que con el '25 y creo que con el '26, mejorará», amplía el británico de 45 años.
El éxito basado en datos
James Vowles también hace referencia a un cambio cultural en Williams. No sólo en lo que respecta a la ambición o a la búsqueda del éxito, sino también en lo que respecta a servirse de los datos para agregar rendimiento a todos los aspectos del equipo.
«Esto se basa en datos. Si sigues cambiando estas variables, cada año construirás un coche cada vez más rápido y, con el tiempo, superarás a tus competidores», prosigue el nuevo jefe de Carlos Sainz.

«El cambio cultural es absolutamente enorme porque tienes que trabajar con un conjunto muy diferente de personas, y eso paraliza las organizaciones. Es un gran cambio para cualquier organización del mundo», señala, consciente de que el proceso ha supuesto un shock para toda la organización.
«Sin embargo, así es como se obtienen los milisegundos. Tienes KPIs: ¿cuántos milisegundos a la semana estamos produciendo tanto aerodinámicamente como en dinámica del vehículo o mediante simulación?», se pregunta James Vowles.
«Esos son los mismos que te impulsan hacia adelante. Es sólo que en lugar de apuntar a 10 milisegundos a la semana, estás apuntando a 15 para ser aspirante al campeonato», concluye James Vowles.
Fuente: Autosport.comFotos: Williams Racing
