Williams, el Sprint de China y un problema mayor: lo que Sainz perdió en Australia

El balance de Williams en el Gran Premio de Australia, la primera cita del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de este año, fue agridulce.

Cierto es que el quinto puesto de Alexander Albon es motivo de celebración para un equipo que en 2024 sólo puntuó en cinco ocasiones para un total de 17 puntos. Pero también lo es que el botín pudo ser incluso mejor.

«Sólo tenemos una sesión de entrenamientos, lo que quizás no sea ideal a estas alturas de la temporada»

Y es que Carlos Sainz abandonó a las primeras de cambio al perder el control de su Williams FW47 en la primera vuelta, ya con el coche de seguridad presente en el circuito por el accidente de Jack Doohan. El español, además, no estaba en mala posición en absoluto.

Sin embargo, lo más grave de este abandono tan temprano no fue el hecho de perder puntos, sino que la principal limitación de Carlos Sainz en este comienzo de la temporada se agravó aún más.

Muy pocos kilómetros en una parrilla extremadamente igualada

Para todo piloto de Fórmula 1, el comienzo de la temporada es complicado a consecuencia de la actual limitación de test impuesta por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Esta permite únicamente tres días de test con el nuevo monoplaza, que además deben compartir los pilotos titulares.

Esto, en la práctica, deja a cada uno de ellos sólo 12 horas de rodaje en pista antes de afrontar el primer gran premio del campeonato. Luego, tres horas de entrenamientos libres y una de clasificación deben ser suficientes para llegar a la carrera preparados.

Pero es precisamente el momento realmente valioso, el de los 300 kilómetros del domingo que permiten a los pilotos conocer sus monoplazas en condiciones de carrera, con cargas variables de combustible, neumáticos que se van degradando y condiciones de pista cambiantes.

Y si hablamos de un piloto que ha cambiado de equipo y no conoce bien ni a sus ingenieros ni su monoplaza, maximizar el tiempo en pista se revela crucial para acelerar el proceso de adaptación. Algo que, lamentablemente para Carlos Sainz, no ocurrió el pasado domingo en Albert Park.

China y el formato Sprint

Lo bueno para el piloto español es que la segunda carrera llega de inmediato. Aunque, por desgracia para él, el Gran Premio de China se disputará bajo formato Sprint. Es decir, con una única sesión de entrenamientos libres antes de afrontar la clasificación y carrera Sprint, así como la clasificación y carrera tradicionales a continuación.

A pesar de todo, Carlos Sainz mantiene el optimismo y destaca que «Australia fue un gran comienzo de temporada para el equipo, aunque resultó ser más desafiante para mí. Aprovecharemos todo lo aprendido en Melbourne y centraremos nuestra atención en China; nuestro primer evento Sprint de la temporada y una buena oportunidad para arrancar».

«El circuito es bastante particular e incluye una de las rectas más largas de la temporada, por lo que supone un nuevo desafío para las características del coche en estos diferentes trazados», señala a continuación, consciente de que encontrar la configuración correcta será complicado en una sola sesión.

«El fin de semana Sprint significa que sólo tenemos una sesión de entrenamientos, lo que quizás no sea ideal a estas alturas de la temporada. Sin embargo, hay más oportunidades de sumar puntos, lo que se convierte en una gran motivación. ¡Qué ganas de volver a subirme al coche!», reitera Sainz.

Por su parte, Alex Albon llega con mucha más confianza, ya que además de contar con la experiencia de tres temporadas en Williams, obtuvo un brillante quinto puesto en Melbourne.

«Australia fue un comienzo de año realmente bueno, con un gran resultado para el equipo. Necesitamos aprovechar este impulso y retomar el ritmo donde lo dejamos cuando lleguemos a China este fin de semana», declara el tailandés.

«Es el primer fin de semana Sprint del año, así que todos debemos estar en nuestro mejor nivel y aprovechar al máximo lo que tenemos. Sumar tantos puntos como lo hicimos tan temprano en la temporada es importante, así que seguiremos presionando, aprendiendo y, con suerte, seguiremos cumpliendo», concluye Albon.

No cabe duda de que el Gran Premio de China será una dura prueba para Carlos Sainz, pero su experiencia de diez temporadas en la Fórmula 1 le ayudará a afrontar el fin de semana. Además, no se esperan lluvias ni bajas temperaturas en Shanghái, por lo que el español podrá centrarse por completo en seguir profundizando en su aprendizaje bajo condiciones meteorológicas favorables.

Fotos: Williams Racing