Wolff y Brawn, contrarios a la vuelta de los V8 a la Fórmula 1 actual

La llegada de los motores V6 híbridos en 2014 provocó que gran parte de la afición a la Fórmula 1 echara de menos los ‘antiguos’ propulsores V8, con un sonido tan característico que se estableció como uno de los mayores atractivos de la máxima categoría del automovilismo.

La espectacularidad de un monoplaza pasando por la recta principal, con un ruido tan agudo que se apagó en la nueva era turbo, conllevaba que los seguidores en las gradas oyeran a los coches rodando, aunque estuvieran lejos del tramo del circuito en el que este se encontraba, y, de alguna manera, se sintieran más cercanos a ellos durante más tiempo que ahora, que cuentan con un murmullo mucho más tenue que entonces.

“Realmente creo que la Fórmula 1 representa la alta tecnología y la innovación”, confesó Toto Wolff recientemente. “Creo que volver a los famosos años 80 y 90 sólo porque gustaban mucho es la estrategia equivocada”. Numerosas personalidades del paddock han mostrado su parecer a la petición del grueso de seguidores del deporte que demandan la vuelta a unos motores que rujan como antaño, y el responsable de Mercedes demuestra su desacuerdo.

Wolff señala que “los debates que estamos teniendo son muy útiles para ver qué queremos mantener de la normativa vigente”, ya que en cuatro años las unidades de potencia del presente volverán a cambiar, y quizás haya elementos de estos V6 que puedan ser de utilidad para esos futuribles propulsores. “Hemos llegado a un acuerdo para ciertas bases con las que debe contar el nuevo motor: el coste del desarrollo debe estar bajo control, tiene que incorporar tecnología punta, ser híbrido y con una relación peso/potencia mejor que la actual”.

A finales de año podremos saber qué queremos hacer para 2021

No obstante, el mandatario de las flechas plateadas admite que “tenemos que analizar la calidad del sonido”, porque las medidas que diseñaron para que estos motores sonaran de una forma similar a los V8 no fueron fructíferas y acabaron por abandonarse, pero Wolff se exhibe optimista. “Estamos viendo las posibilidades que tenemos de conseguirlo, y como hasta ahora todo el mundo está prácticamente de acuerdo, creo que a finales de año podremos saber qué queremos hacer para 2021”.

Rescatar lo valioso

Brawn tendrá la difícil tarea de tratar de conseguir que la mayoría de jefes de equipo se pongan de acuerdo para la nueva era en la F1.

Por su parte, Ross Brawn también se muestra reacio a dejar de lado la tecnología híbrida y retomar unos motores que coparon la Fórmula 1 desde 2006, pero sí que acepta que deben hacer un esfuerzo por recuperar lo que complacía a los aficionados por aquel entonces.

“Hay muchos aficionados que quieren que volvamos a los motores de combustión interna, pero la pregunta que tienes que hacerte es ‘¿por qué?’”, analizó Brawn. Respondiéndose a su propia pregunta, el británico apunta al sonido y las revoluciones como ingredientes reseñables. “¿Podemos crear un motor híbrido que emita ese sonido, las revoluciones y tenga ese atractivo? Creo que los fabricantes involucrados en Fórmula 1 saben que es un elemento clave”.

Hay muchos aficionados que quieren que volvamos a los motores de combustión interna

Por ende, su idea consiste en continuar con la tecnología actual, pero haciendo que las nuevas unidades de potencia conserven “un equilibrio, manteniendo la pasión de los aficionados”. Las discusiones proseguirán hasta que finalmente todos coincidan en los factores que deben regir el nuevo motor de la Fórmula 1, aunque como es habitual, cada uno de los fabricantes intentará allanarse el camino para ser superior al resto de candidatos.

Fuente: Motorsport.comFotos: Red Bull Content Pool