Wolff no da nombres, pero cada vez disimula peor su animadversión por Binotto
La guerra fría entre Toto Wolff y Mattia Binotto llega en ocasiones al ámbito público y es el austriaco el que siempre se muestra más directo. Y es que Toto Wolff insinúa que la crisis de Ferrari es su responsabilidad, así como la marcha de algunos empleados de Mercedes.
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Publicado: 31/08/2020 17:30
Toto Wolff siempre se ha caracterizado por ser un dirigente conciliador y políticamente correcto hasta el punto de seguir intentando vendernos que cada victoria de Mercedes ha llegado sólo tras una gran oposición de sus rivales o con el W11 de Hamilton y Bottas llegando a meta al límite de su fiabilidad.
En cambio, cuando se trata de Mattia Binotto las cosas cambian y Toto Wolff adopta un discurso más enérgico y, en ocasiones, incluso agresivo. Todo ello tiene como germen el motor Ferrari, que durante dos años fue señalado como potencialmente ilegal y que, tras la investigación de la FIA y el posterior acuerdo privado alcanzado por ambas partes, ha pasado de dominar a ser el peor de la parrilla.
La situación de Ferrari no es culpa de la empresa
En ese contexto, el equipo italiano está pasando por uno de los peores momentos de su historia a nivel de rendimiento y en Spa-Francorchamps ni siquiera consiguió entrar en los puntos. Algo que a Toto Wolff le apena. «Ferrari es una marca icónica y deberían competir en la parte delantera. No es bueno para la Fórmula 1 y tampoco para la competencia en cabeza».
«Perdimos a algunas personas por llegar al límite de su salud»
El director de Mercedes afirma sentirlo «mucho por todos los ‘tifosi’ y empleados de Ferrari», señalando a continuación a quienes toman las decisiones. «Al final hay que cuestionar las prioridades que se han marcado en los últimos tiempos y de dónde viene la falta de rendimiento. Pero, en general, ni los aficionados ni Ferrari se merecen ese resultado».
Esas prioridades equivocadas a las que se refiere Wolff son las decisiones relativas al motor italiano, que durante dos años ha traído de cabeza a Mercedes con su imbatible potencia y velocidad punta. Algo que, en opinión del austriaco, es responsabilidad de Binotto, aunque no le nombre directamente.
«Está mal decir “prioridades de Ferrari”, porque eso arrastra a Ferrari y a todos en Ferrari a esto», aclara. «Quizá sean las decisiones que se han tomado dentro del equipo, por parte de ciertos miembros del equipo».
Es más, la marcha de varios empleados de Mercedes, entre los que se encuentra el director del departamento de motores, Andy Cowell, sería responsabilidad del motor ilegal de Ferrari, señala Wolff. ¿La razón? Que tener que alcanzar el rendimiento ilícito de los italianos llevó a dichos empleados al límite de sus fuerzas. «Es difícil de decir, porque no quiero echar más leña al fuego, pero realmente estuvimos tan al límite el año pasado y el año anterior, que sufrimos. Perdimos a algunas personas por llegar al límite de su salud».
¿Es justo que el jefe de una empresa culpe al jefe de la competencia de llevar al límite de sus fuerzas a los empleados que tiene a su cargo? Sea así o no, es lo que ha hecho Toto Wolff.
Fuente: Racefans.net | Autosport