Toto Wolff evita la guerra dialéctica con Lewis Hamilton: «No vamos a tirar la toalla»

¿Recuerdan la escena de la película 'Titanic' en la que los vigías detectan de repente un iceberg, y los consiguientes esfuerzos frenéticos para evitar un impacto inminente? Quizá esa sea la representación más aproximada de la cadena de reacciones y decisiones que se están tomando en estos días en el seno de Mercedes, después de que la primera carrera de la temporada 2023 en Bahréin resultase un completo fiasco para sus aspiraciones de campeonato.

Lejos de consolidar la competitividad con la que acabaron 2022, el equipo alemán pasó a ser el cuarto coche en la cita de Bahréin, adelantados por Ferrari y hasta por la emergente Aston Martin, cuyo progreso a base de componentes e ideas ajenas no ha pasado desapercibido en Brackley. La frustración se traslada a los pilotos, que enfrentan la posibilidad más que clara de la primera temporada sin victorias para Mercedes desde 2011, y en especial un Lewis Hamilton cuya polémica victoria en Arabia Saudí a finales de 2021 sigue siendo la última.

«Permanecemos unidos, eso no va a cambiar porque hayamos tenido un inicio muy malo»

El heptacampeón británico reprochó ácidamente en público el hecho de que Mercedes no había escuchado sus advertencias en las semanas y meses anteriores sobre el rendimiento insuficiente del W14, unas palabras que contrastaban con la actitud de unión mostrada para con su equipo durante el difícil 2022 e incluso en la radio posterior al término de la carrera de Bahréin.

Es precisamente a esas declaraciones post-carrera, y no a las consiguientes más críticas, a las que Toto Wolff decide atenerse para valorar públicamente la reacción de su piloto hacia el trabajo del equipo: «La situación con Lewis es lo que se oyó de él en la radio. Es una parte integral del equipo y una motivación, y todos permanecemos unidos. No creo que eso vaya a cambiar solamente porque hayamos tenido un inicio que ha sido muy malo».

Incertidumbre competitiva... y contractual

«Hemos ganado ocho campeonatos de constructores y seis campeonatos del mundo con él, y esa relación se mantiene», añadió Wolff, quien predicó en la importancia de que todos tengan un objetivo común: «Todos tenemos que remar en la misma dirección; los pilotos, los ingenieros y todos los gestores, en vez de tirar simplemente la toalla. Nunca lo hemos hecho y no lo vamos a hacer. Simplemente tenemos que profundizar en ello más de lo que hemos hecho nunca, y darle a ambos pilotos un coche con el que sean capaces de pelear».

A esta incertidumbre por el rendimiento futuro se suma la que concierne a la propia alineación de Mercedes, el único equipo junto a AlphaTauri en el que sus dos pilotos acaban contrato al término de esta temporada. No preocupan mucho los quehaceres futuros de un George Russell que se encuentra en un segundo año con un gran equipo, pero sí los de un Hamilton que necesitará señales sólidas para renovar a sus 38 años. Por el momento, Wolff lo tiene claro: «Aunque estemos siendo transparentes sobre como tenemos que darle la vuelta al coche, no es el momento para hablar sobre la situación de los pilotos para 2024. Es demasiado pronto».

Fotos: Mercedes AMG F1