Hay muchos tipos de baterías, pero esta de aire comprimido que China ha conectado a la red eléctrica es espectacular
La nueva batería de aire comprimido construida en sólo dos años en la provincia de Hubei ya permite generar 319 GWh anuales. La clave del sistema se encuentra en las minas de sal abandonadas en el área de Jincheng.
China vuelve a liderar el desarrollo de tecnologías innovadoras en el sector energético con un proyecto que promete cambiar las reglas del almacenamiento de energía.
En la provincia de Hubei, el sistema de almacenamiento de energía mediante aire comprimido (CAES, por sus siglas en inglés) Hubei Yingchang ya está operativo, marcando un hito al convertirse en el mayor proyecto de este tipo conectado a la red en todo el mundo.
Con una capacidad de 300 MW/1.500 MWh, este sistema puede almacenar energía suficiente para satisfacer la demanda eléctrica durante cinco horas consecutivas.
Construido en apenas dos años, con una inversión de 1.950 millones de yuanes (unos 258 millones de euros), el proyecto aprovecha minas de sal abandonadas en el área de Yingcheng, demostrando que infraestructuras en desuso pueden tener una segunda vida en favor de la sostenibilidad.
Su gran capacidad lo posiciona como una solución clave para equilibrar la oferta y la demanda eléctrica, especialmente en horas pico
¿Cómo funciona la batería de aire comprimido?
El sistema CAES presuriza y almacena aire en cavidades subterráneas durante los períodos de baja demanda eléctrica. Posteriormente, el aire comprimido se libera y se calienta, expandiéndose para accionar una turbina que genera electricidad.
Podría pensarse que la eficiencia de esta metodología es reducida, pero nada más lejos de la realidad. Aunque la eficiencia actual del sistema es del 64 %, los desarrolladores esperan alcanzar el 70 %, equiparándose de ese modo a tecnologías como las baterías de flujo.
Esto coloca al CAES como una alternativa competitiva frente al almacenamiento hidroeléctrico por bombeo (PHES), que puede superar el 80 % de eficiencia.
Ventajas frente a otras soluciones de almacenamiento
Está claro que el CAES destaca por ofrecer una alternativa sostenible y menos dependiente de materiales como el litio, pero también ofrece otras cualidades.
Una muy importante es que también se construye a un ritmo mucho más rápido que otras alternativas. Mientras que una planta de almacenamiento hidroeléctrico por bombeo puede tardar entre seis y ocho años en completarse, este proyecto se finalizó en únicamente dos años.
Además, su gran capacidad lo posiciona como una solución clave para equilibrar la oferta y la demanda eléctrica, especialmente en horas pico, y para facilitar la integración de energías renovables como la solar y la eólica.
El sistema CAES de Hubei contribuirá significativamente a los objetivos de descarbonización de la región. Además de estabilizar la red eléctrica, su capacidad para almacenar hasta 498 GWh al año y producir 319 GWh anuales ayudará a que la cercana ciudad de Xiaogan implemente sus planes de consumo energético más limpio y eficiente.
Una colaboración a gran escala
El proyecto, liderado por China Energy Construction Digital Group y State Grid Hubei Integrated Energy Services Co., ha contado con la participación de diversas entidades de ingeniería y fabricación.
Desde el diseño y la construcción proporcionados por el Instituto Zhongnan de EPC hasta los equipos suministrados por Zhongneng Equipment, cada detalle refleja la magnitud y complejidad de este innovador sistema.
Este nuevo proyecto ya en funcionamiento no es una anécdota, ya que China no es ajena a los avances en tecnologías de almacenamiento de energía. En cualquier caso, con esta batería de aire comprimido, el gigante asiático amplía un poco más los límites de la tecnología.
Fuente: Energy-storage.newsFotos: China Energy Construction Digital Group