Esta batería doméstica subterránea almacena 200 kWh de energía y dura 50 años
La empresa neerlandesa Borg Energy Storage ha creado una batería térmica destinada a almacenar calor para uso doméstico. La misma tiene una capacidad de 4 metros cúbicos y puede suministrar calor para calefacción y agua sanitaria durante una semana.
Las baterías domésticas de almacenaje de energía son cada vez más habituales en las viviendas, especialmente en aquellas alejadas de los núcleos urbanos. Sin embargo, lo habitual es que estas almacenen electricidad.
No en vano, en pleno auge de las energías renovables, la solar y la eólica se llevan la mayor parte de la atención. Y lo mismo ocurre con la aerotermia en el ámbito de la calefacción. En cambio, la energía geotérmica está mucho menos desarrollada, a pesar de contar con un enorme potencial.
Sin llegar a ser lo mismo, el sistema de batería térmica bajo tierra de la startup neerlandesa Borg Energy Storage utiliza ciertos conceptos de la geotermia para aumentar su eficiencia. Pero, ¿en qué consiste exactamente?
Así funciona la batería térmica subterránea de Borg
La batería T4 de Borg tiene como objetivo final el mismo que el resto: almacenar energía. Pero, en lugar de recurrir a la química para ello, lo que hace es retener energía calorífica.
Para ello, cuenta con diversos componentes principales. La base de la operación de la Borg T4 es su reserva de calor, un depósito bien aislado con una capacidad de 4.000 litros de agua, fabricado con EPS de alta calidad.
Este se instala bajo tierra, ya sea en el jardín de una casa existente o debajo de la propia casa en nuevas construcciones, asegurando así un aislamiento óptimo. En su interior alberga, además de agua, materiales con cambio de fase como la sal fundida, que permite almacenar el calor para proporcionar agua caliente y calefacción durante seis o siete días.
El conjunto de conexión, compuesto por dos armarios, facilita la conexión entre la batería de calor, la bomba de calor y la vivienda. Una de las partes se sitúa en la planta baja, aunque puede ubicarse en un cobertizo aislado o un garaje. La otra parte es más flexible y puede instalarse, por ejemplo, en un desván.
El llamado «árbol de cables» es la conexión subterránea entre el buffer y la parte del conjunto de acople ubicada en la planta baja. Garantiza una transmisión eficiente de calor entre las diferentes partes del sistema, optimizando su funcionamiento.
El Gabinete de Control Borg (BBK), es un controlador que recibe órdenes desde la nube y emite comandos a la bomba de calor y la batería de calor.
Utilizando información como la previsión meteorológica, los precios dinámicos de la electricidad (con un día de anticipación) y el conocimiento de la demanda térmica de la vivienda en diferentes condiciones climáticas, el software inteligente asegura un uso eficiente de la reserva de calor.
Por ejemplo, aprovecha los momentos de precios elevados para utilizar la reserva y se recarga en días soleados y ventosos, cuando los precios son más bajos.
Especificaciones técnicas y precio
El sistema de batería térmica subterránea de Borg ya es una realidad que se encuentra disponible en el mercado.
El depósito tiene una capacidad de 4.000 litros de agua para el almacenaje de calor, concretamente 200 kWh térmicos. Sus dimensiones son de 380 x 290 x160 cm y tiene una tasa de pérdida de calor de menos de un 1 % diario.
La vida útil del sistema de Borg es de 50 años y tiene un precio de 15.000 euros, con IVA incluido, pero sin costes de instalación. Estos costes adicionales pueden variar entre 3.000 y 11.000 euros, dependiendo de la vivienda y de si esta ya ha sido construida o no.
Fotos: Borg
