La batería de estado sólido para coches eléctricos «Made in Spain», cada vez más cerca

Basquevolt tiene apenas un año de vida y ya aspira a convertirse en uno de los centros tecnológicos de referencia, a nivel europeo, en el desarrollo de baterías de estado sólido.

La startup española, que acaba de inaugurar su nuevo Basquevolt Innovation Center en las cercanías de Vitoria, tiene ya marcadas sus fechas clave en el calendario.

En el horizonte se prevé ya la llegada de una tecnología de baterías que prometen revolucionar el sector del vehículo eléctrico y cuya llegada está muy próxima.

Una iniciativa clave en la UE para, además, potenciar las inversiones en nuestro territorio y reducir la dependencia de otros países que ya trabajan en sus propios desarrollos, como China (cuyas marcas aspiran a comercializar estas baterías ya en 2023), Japón o Corea del Sur.

Basquevolt cuenta con el apoyo del EIT Inno Energy, una plataforma del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología de la UE que apuesta por la transición e innovación energética.

El plan de Basquevolt para los próximos años

Tras más de 10 años de trabajo en el CIC energiGUNE (socio de investigación avanzada), en los que se ha patentado su propio electrolito compuesto, Basquevolt está ya testeando sus primeras celdas multicapa.

Para finales de este mismo año 2023, la compañía vasca espera tener un nuevo prototipo de batería sólida de litio: una celda de 20 Ah, con mayor amperaje que las versiones anteriores, y que debería servir de «antesala» de las futuras baterías que usarán los coches eléctricos del futuro.

Ya terminando el 2025, Basquevolt tendría lista una línea de producción de 1 GWh y, para el 2027,ya se podrán fabricar estas baterías en serie.

Baterías de estado sólido para coches eléctricos… y más aplicaciones

La tecnología de baterías de estado sólido aspiran alcanzar una alta densidad energética (1.000 Wh/l y 450 Wh/kg), lo que permitirá una reducción de costes importante y un 30 por ciento menos de energía utilizada por kWh producido, en comparación con las actuales baterías de litio de estado líquido.

Una vez lleguen a la producción en serie, también aspiran a ser de menor tamaño y peso que las actuales: reducirán un 30 por ciento los costes y, a la vez, aumentarán en un 50 por ciento las autonomías en los coches eléctricos donde se utilicen.

Actualmente, Basquevolt cuenta con 40 profesionales, pero esperan poder crear más de 800 puestos de trabajo en unos años, con una inversión que superará los 700 millones de euros. Sus aspiraciones no son pequeñas: quieren convertirse en la primera gigafactoría del mundo en desarrollar e industrializar la tecnología de baterías de estado sólido.

Estas llegarán a diferentes aplicaciones: aparte de los coches eléctricos, también quieren cubrir las necesidades de electrificación del transporte aéreo y por ferrocarril, así como las energías renovables, los dispositivos de almacenamiento de energía estacionario y los dispositivos portátiles avanzados.

«Nuestro equipo dedicado de investigación y desarrollo ha superado con éxito los desafíos técnicos para ofrecer una tecnología de estado sólido rentable con una densidad energética muy alta. Este avance tiene el potencial de revolucionar múltiples sectores», dijo Francisco Carranza, CEO de Basquevolt, durante la presentación de sus nuevas instalaciones.

Por su parte, el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, destacó que este proyecto «aúna todos los requisitos a los que aspira el futuro industrial internacional» y ha respaldado su apoyo para obtener los fondos europeos Next Generation a través de las ayudas PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado del Gobierno.

Fuente: Forococheselectricos.com