Llega la batería virtual para autoconsumo solar y con ella el máximo ahorro

Los paneles solares son cada vez más habituales en las viviendas particulares, especialmente a consecuencia de la tendencia alcista de los precios de la energía que lleva tiempo desarrollándose, y que en las últimas semanas se ha disparado a niveles preocupantes.

La instalación de paneles solares plantea al usuario una decisión sobre el tipo de sistema a utilizar:

1. Autoconsumo sin excedentes
2. Autoconsumo con excedentes
3. Autoconsumo con baterías

En los dos primeros casos, el usuario produce energía y la consume, pero no puede almacenarla. Para ello tendría que instalar unas baterías que le permitan disponer de la energía generada cuando llega la noche o la potencia lumínica es insuficiente.

Sin embargo, esto implica un gasto considerable a consecuencia del enorme coste de las baterías, por lo que habitualmente el usuario opta por el autoconsumo con excedentes. Es decir, la instalación fotovoltaica está conectada a la red eléctrica y, cuando se genera energía que no es utilizada, esta se vuelca a la misma y el distribuidor eléctrico compensa económicamente por dicho excedente.

¿Por qué hacen falta baterías virtuales?

El problema es que dicho excedente se paga a un precio inferior al que se cobra la energía consumida proveniente de la red eléctrica cuando los paneles solares no producen la necesaria.

Además, por mucho excedente de energía que generemos, el operador eléctrico sólo nos compensará hasta cierto límite, es decir, hasta el que marque nuestro consumo personal. Dicho de otro modo, sólo tendrá en cuenta el coste variable y nunca nos pagará, como mucho nos compensará dicho gasto.

Ahí es donde entran las baterías virtuales presentadas por la empresa española Próxima Energía. Se trata de un servicio mediante el cual el usuario puede almacenar el excedente de energía producido y acumularlo de manera que nada se desperdicie.

En la práctica, supone aprovechar el 95% (el 5% restante se pierde en concepto de desvío) de la energía que produce la instalación fotovoltaica, sin límites de ningún tipo. Y, gracias a eso, la factura se reduce en mucha mayor medida o, incluso, queda a cero.

No sólo eso, pues si la factura queda a cero y sigue quedando energía por contabilizar, esta se acumulará para el mes siguiente, como los gigas de datos de muchas compañías telefónicas.

Otra ventaja es la posibilidad de aprovechar el sobrante de energía para una segunda vivienda, la recarga de un coche eléctrico o incluso la vivienda principal en la que no podemos realizar la instalación por cuestiones comunitarias, etc, a través de una instalación sí realizada en una segunda vivienda.

En definitiva, un sistema de aprovechamiento de la energía con el que Próxima Energía promete revolucionar el mercado. ¿Qué te parece?

Fuente: FCEFotos: Freepik