La nueva batería acuosa de zinc: más ecológica, ligera y barata que la de litio

Salient Energy ultima el desarrollo de una batería que promete revolucionar el mercado energético. Un mercado que actualmente está dominado por las baterías de iones de litio, a pesar de que estas cuentan aún con ciertas limitaciones importantes.

Según indica la startup canadiense, su nueva batería de iones de zinc se postula como una alternativa claramente más competitiva a la tecnología tradicional de iones de litio, que basa su funcionamiento en el uso de tierras raras y metales caros y complicados de extraer.

En cambio, la batería de zinc es mucho más barata, ligera y respetuosa con el medio ambiente. Esto se debe principalmente al hecho de que el zinc es más económico y abundante que el litio. Además, su química con base acuosa ofrece un importante extra de respeto por el medio ambiente y seguridad.

Cómo funciona la batería de zinc

Su principio de funcionamiento es el mismo que el de las baterías de litio, ya que se basa en la intercalación. Es decir, el mismo ion reacciona tanto en el cátodo como en el ánodo, viajando a través de un electrolito líquido.

Este fenómeno se conoce como electrólisis, pero la diferencia estriba en que en las baterías de iones de zinc los resultados son incluso mejores porque:

1. El material activo es más denso a nivel energético (menor tamaño o mayor ligereza)
2. El zinc no necesita una atmósfera altamente controlada (mayor seguridad, sin incendios)
3. El proceso de fabricación es el mismo que el de las baterías de litio (escalabilidad y reducción de costes)

En líneas generales, podemos decir que las baterías de iones de zinc ofrecen potencia y durabilidad similar a la de las baterías de iones de litio, pero son más respetuosas con el medio ambiente y también más baratas y seguras.

El futuro de las baterías de zinc

Siendo ya conocidas las ventajas de estas nuevas baterías, ¿en qué momento se encuentra su desarrollo? Según Salient Energy, el último paso para comenzar a producir estas baterías en grandes cantidades es reducir los costes de producción.

En 2021, Salient Energy comenzó a trabajar en una planta piloto en Halifax, Canadá, que comenzará a funcionar en la segunda mitad de este 2022. Después, planea atraer suficiente capital para construir «una planta de unos cientos de megavatios hora» para finales de 2024.

Actualmente, los costes operativos son excesivamente altos, pues producir cada celda cuesta de media un 75% más que una de litio. Según la estimación de Salient Energy, no será hasta la segunda mitad de la década que los costes y el potencial de esta tecnología se sitúe en sus valores previstos.

Fuente: Salient Energy | Cambioenergético.com