La energía solar nocturna crece: este proyecto utiliza calor infrarrojo
Científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, han desarrollado un sistema que se sirve del calor infrarrojo presente en la Tierra para generar electricidad incluso después de la puesta de sol.
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Publicado: 24/06/2022 12:00
Todos sabemos que la energía solar tiene ciertas limitaciones que, de momento, impiden su dominio en el sector energético mundial. El principal es que, cuando las nubes cubren el sol la producción de energía se reduce y, durante la noche, se convierte en inexistente.
Sin embargo, la Tierra sigue generando energía cuando el sol ya se ha escondido. Y eso es lo que científicos de la Universidad de Stanford han querido aprovechar para producir energía durante la noche.
«El diodo termorradiativo genera electricidad al emitir luz infrarroja en un ambiente más frío»
Pero si bien ellos han basado sus experimentos y hallazgos en el gradiente de temperatura existente entre el aire y el panel solar, el experimento que te traemos hoy utiliza el calor generado por la luz infrarroja durante la noche.
En este caso, el estudio lo realizan científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, y este ya ha sido capaz de producir energía durante la noche.
Calor infrarrojo
El equipo de la Escuela de Ingeniería de Energías Renovables y Fotovoltaica de la UNSW generó electricidad a partir del calor irradiado como luz infrarroja, de la misma manera que la Tierra se enfría al irradiar al espacio por la noche.
Para ello, se utilizó un dispositivo semiconductor llamado diodo termorradiativo, compuesto de materiales que se encuentran en las gafas de visión nocturna, para generar energía a partir de la emisión de luz infrarroja.
«Hemos hecho una demostración inequívoca de la energía eléctrica de un diodo termorradiativo», afirma el líder del equipo, el profesor asociado Ned Ekins-Daukes.
«Usando cámaras termográficas puedes ver cuánta radiación hay en la noche, pero sólo en el infrarrojo en lugar de las longitudes de onda visibles. Lo que hemos hecho es fabricar un dispositivo que pueda generar energía eléctrica a partir de la emisión de radiación térmica infrarroja», explica.
Aunque la cantidad de energía generada en esta etapa es muy pequeña, unas 100.000 veces menos que la suministrada por un panel solar, los investigadores creen que el resultado puede mejorarse en el futuro.
«Siempre que hay un flujo de energía, podemos convertirlo entre diferentes formas», insiste Ekins-Daukes. «La energía fotovoltaica, la conversión directa de la luz solar en electricidad, es un proceso artificial que los humanos han desarrollado para convertir la energía solar en energía. En ese sentido, el proceso termorradiativo es similar; estamos desviando la energía que fluye en el infrarrojo desde una Tierra cálida hacia el universo frío», agregó la Dra. Phoebe Pearce, una de las coautoras del artículo.
«De la misma manera que una celda solar puede generar electricidad al absorber la luz solar emitida por un sol muy caliente, el diodo termorradiativo genera electricidad al emitir luz infrarroja en un ambiente más frío. En ambos casos la diferencia de temperatura es lo que nos permite generar electricidad», concluye.
Biónica, corazones artificiales
Sin embargo, el equipo de investigación no limita sus hallazgos al campo de la energía solar, sino que plantea otras aplicaciones en el campo de la biónica y la medicina avanzada.
El profesor Ekins-Daukes afirma que «en principio, es posible que generemos energía de la forma en que lo hemos demostrado sólo a partir del calor corporal, que se puede ver brillando si se mira a través de una cámara térmica».
«En el futuro, esta tecnología podría potencialmente recolectar esa energía y eliminar la necesidad de baterías en ciertos dispositivos, o ayudar a recargarlos. Eso no es algo en lo que la energía solar convencional sea necesariamente una opción viable», concluye.
Fuente: Forococheselectricos.com