Europa llega a la conclusión de que el hidrógeno verde no podrá bajar de 2,5 euros/kg
La UE se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono y avanzar hacia un sistema energético más sostenible. Y, en este contexto, el hidrógeno verde se ha convertido en un elemento esencial de su estrategia.
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Publicado: 12/09/2023 19:30
El hidrógeno renovable ha emergido como una pieza fundamental en la búsqueda de la Unión Europea (UE) para reducir su dependencia de los combustibles fósiles y abordar el cambio climático.
Sin embargo, el último informe de la Comisión Europea, titulado «El impacto del hidrógeno en las redes: Impacto de la integración del hidrógeno en las redes eléctricas y los sistemas energéticos», revela datos interesantes sobre el futuro precio del hidrógeno renovable en Europa.
Precio mínimo del hidrógeno renovable: 2,5 euros/kg
La Comisión Europea establece que el precio mínimo del hidrógeno renovable no descenderá por debajo de 2,5 euros por kilogramo. Este valor es crucial, ya que determina la viabilidad económica de la producción de hidrógeno a partir de fuentes renovables.
Aunque esperan que en el futuro los costes de capital (CAPEX) disminuyan, este umbral mínimo persistirá. El informe destaca que los costes operativos más significativos para la producción de hidrógeno mediante electrolizadores son el precio de la electricidad y el factor de carga. Estos costos varían dinámicamente y se prevé que se suavicen con un CAPEX reducido en el futuro.
Modos de operación
La Comisión Europea identifica varios modos de operación para la producción de hidrógeno renovable, dependiendo de factores como la disponibilidad de energía renovable y la demanda del mercado. Estos modos incluyen:
- Modo de operación puntual: basado en el precio del mercado, este modo es eficiente para el sistema en general, pero no es adecuado para el propietario del electrolizador debido a la imprevisibilidad y la baja carga de trabajo.
- Modo de operación de carga base: busca maximizar el factor de carga y es relevante en la etapa inicial de implementación de electrolizadores. Sin embargo, requerirá subsidios para competir con el hidrógeno negro/gris.
- Modo de operación basado en el mercado: impulsado por la demanda del usuario, este modo permite la flexibilidad en el uso de capacidad excedente y la prestación de servicios a la red eléctrica. También depende de la existencia de un mercado de hidrógeno y de infraestructuras adecuadas.
- Modo de operación dedicado: conecta un electrolizador directamente a una planta renovable de alto factor de carga. Este modo es más viable con energía eólica marina y podría ser adecuado para grandes parques eólicos en el Mar del Norte.
Subsidios y necesidades futuras
El informe concluye que el modo de operación puntual es adecuado para el despliegue inicial de la cadena de suministro de hidrógeno, pero requerirá subsidios para competir con el hidrógeno negro/gris.
Estos subsidios deberán compensar las reducciones de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y fomentar proyectos piloto y el desarrollo de la cadena de producción de hidrógeno.
Por tanto, la conclusión es que la Unión Europea sigue pensando que el hidrógeno renovable desempeñará un papel crucial en la transición hacia una Europa más sostenible desde el punto de vista ambiental y energético.
Además, señala que si bien los costes son un factor importante a considerar, los diversos modos de operación presentados en el informe ofrecen opciones para optimizar su producción y utilización en el futuro.
¿Es razonable un precio de 2,5 euros/kg para el hidrógeno verde?
El precio de 2,5 euros/kg para el hidrógeno verde probablemente sea demasiado alto para ser competitivo con el hidrógeno gris y otros vectores o fuentes de energía.
El hidrógeno gris, que se produce a partir de combustibles fósiles, cuesta entre 1 y 2 euros/kg. El gas natural cuesta entre 0,5 y 1,5 euros/kg. Además, la electricidad, que es la fuente de energía para la producción de hidrógeno verde, cuesta entre 0,1 y 0,2 euros/kWh.
Muchos analistas señalan que, para que el hidrógeno verde sea competitivo, su precio debe bajar a menos de 1 euro/kg. Esto se puede lograr mediante el desarrollo de nuevas tecnologías que reduzcan los costes de producción, el aumento de la eficiencia de los procesos de producción y la reducción de los costes de la electricidad.
Fuente: El Periódico de la Energía