Todo el litio producido en 2021 durará apenas un mes en 2040 y 2 semanas en 2050

Desde 2015, el mundo ha producido un total de 2,7 millones de toneladas de litio, una cifra que es a todas luces insuficiente para cubrir las necesidades de una sociedad que camina inexorablemente hacia un mundo eléctrico y dependiente de las baterías.

Recientemente nos preguntábamos si realmente sabíamos lo que estábamos haciendo al apostar de un modo tan fuerte por el coche eléctrico y ahora es momento de reflexionar sobre hasta qué punto el futuro puede basarse en las baterías de iones de litio actualmente existentes.

20 veces más en 2050

Según los últimos datos desvelados por Benchmark Mineral Intelligence, uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el coche eléctrico y el sector del almacenamiento de energía es la necesidad de aumentar la producción de litio.

De hecho, estos datos y las previsiones de crecimiento apuntan que en 2050 serán necesarias 11,2 millones de toneladas de LCE (carbonato de litio equivalente), siendo ⅔ de las mismas utilizadas para el almacenamiento de energía, ya que el crecimiento de las energías renovables será muy elevado.

Ya en 2032, los datos indican que serán necesarias 2,9 millones de toneladas, una cifra ligeramente superior a los 2,7 millones producidos en el mundo en los 7 últimos años.

«El camino a largo plazo para el litio está establecido, pero el desafío de escalar la cadena de suministro acaba de comenzar», explica Simon Moores, director ejecutivo de Benchmark. «Lo que muestran estos datos es que estamos sólo al comienzo de un desafío generacional, no uno que se resolverá en la década de 2020».

Otro dato impactante es que en 2040 el litio extraído el año pasado servirá para cubrir únicamente la demanda de un mes, incluso si se cuenta con el suministro procedente de baterías recicladas.

«Los mineros y refinadores de litio no sólo tienen que escalar con sensatez su base de suministro dentro de la economía de hoy y del futuro a corto plazo», alerta Moores. «También deben intentar planificar una economía mundial de iones de litio que sea un orden de magnitud mayor que la actual».

El crecimiento sostenible y el reciclaje

En 2035, la Unión Europea permitirá únicamente la venta de coches eléctricos en su territorio. Y antes de esa fecha, múltiples compañías automovilísticas habrán abandonado el motor de combustión.

Esto, conjuntamente con el increíble auge de las energías renovables, indica que la demanda de litio para baterías crecerá de un modo para el que, actualmente, el mundo no está preparado.

En 2015, los vehículos eléctricos representaban únicamente el 39 % de la demanda de baterías, aumentando al 79 % este mismo año. Además, tanto Estados Unidos como la Unión Europea se han comprometido a tener cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050, mientras que China se ha fijado dicho objetivo para 2060.

«Es crucial que los fabricantes de equipos, los productores de vehículos eléctricos y los fabricantes de celdas de batería tomen decisiones importantes y, en ocasiones, incómodas al invertir en el suministro de minerales críticos generacionales a largo plazo, especialmente para el litio», dice Moores. «De lo contrario, los fabricantes de automóviles no alcanzarán sus objetivos, los gobiernos no alcanzarán el cero neto para 2050 y la volatilidad del mercado permanecerá en el mercado mucho más tiempo».

Según los datos proporcionados por BMI, en 2050 serían necesarias 234 nuevas minas de litio para satisfacer la previsión de demanda, por lo que el reciclaje de baterías se antoja crucial para paliar eso.

Actualmente, sólo 40 minas producen litio en el mundo y BMI pronostica que en 2040 la producción de este material procedente de reciclaje será del 20 %. ¿Podrá la industria hacer frente a la demanda de litio o encontrará nuevas tecnologías fiables y rentables que reduzcan la necesidad de este material?