Macroalgas oceánicas, una nueva fuente para extraer minerales críticos y apoyar la descarbonización

No es la primera vez que escuchamos iniciativas como estas, en las que el fondo marino puede ser útil también para ayudar en el avance de la movilidad eléctrica. Hace no mucho, os hablábamos del uso de las microalgas como una fuente inédita para producir hidrógeno verde, en una investigación realizada en Israel.

Ahora, es el propio Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) el que va a financiar tres proyectos que se lancen a investigar la viabilidad de extraer minerales críticos y metales raros a partir de macroalgas oceánicas cultivadas y/o cosechadas en el país norteamericano.

El DOE apoyará con 5 millones de dólares a tres proyectos diferentes: uno desarrollado por un laboratorio nacional, otro por una universidad y un tercero por una empresa pequeña, a través de una iniciativa directa de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada-Energía (ARPA-E).

Un análisis profundo de las macroalgas oceánicas

Esta investigación pretende analizar y desarrollar métodos para extraer minerales críticos, concretamente tierras raras (REE) con altas purezas de producción, que además puedan encajar con otros estudios de macroalgas existentes y otros componentes de estas macroalgas, usando además corrientes de desechos de biorrefinerías de algas.

También se intentará comprender los factores «ambientales, temporales y ecológicos» que influyen en el contenido de metales del grupo del platino (PGM). Estos últimos son además fundamentales para determinadas tecnologías de descarbonización, como son los electrolizadores de agua que ayudan a la producción de hidrógeno o los catalizadores para procesos químicos industriales.

Por su parte, recordemos que los minerales raros son también fundamentales para la producción de motores y generadores eléctricos de alto rendimiento.

Tres proyectos financiados y apoyados por el Gobierno

Por un lado, el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico, en el estado de Washington, estudiará los métodos más eficientes para extraer estos minerales raros y los PGM de especies de macroalgas marinas hiperacumuladas. El equipo, además, desarrollará sustancias que ayuden en la extracción de metales usando moléculas especializadas que se unan a tierras raras en solución.

En segundo lugar, la Universidad de Alaska Fairbanks investigará el potencial de acumulación de los REE en especies de algas nativas hiperacumuladas que crecen alrededor de la costa del depósito de elementos de tierras raras en su montaña Bokan.

Su estudio analizará cómo la erosión natural transporta estos elementos desde la cordillera hasta el océano, analizando posteriormente las especies de algas nativas y estudiando la posibilidad de diseñar granjas para el cultivo a gran escala y su recolección sin el uso de operaciones minerales tradicionales.

Y en último lugar, Umaro Foods, en California, empleará en su caso la tecnología de quelantes (sustancia que forma complejos con iones de metales pesados) para extraer los REE y PGM de las algas marinas de forma selectiva y no destructiva de flujos de proceso, que a su vez producen proteínas de algas de calidad alimentaria y productos básicos como el alginato, carragenano y el agar.

Fuente: ARPA-EFotos: Freepik