El nuevo proceso mecanoquímico que promete revolucionar el uso del hidrógeno
El complejo almacenaje y transporte del hidrógeno limita su aplicación en la actualidad, especialmente en el transporte ligero. Pero el hallazgo realizado por científicos de una universidad australiana puede cambiarlo todo de manera radical.
3 min. lectura
Publicado: 20/07/2022 15:30
Un grupo de científicos del Instituto de Materiales Avanzados de la Universidad de Deakin afirman haber encontrado el modo de revolucionar el proceso de separación de gases, algo que afecta directamente a la industria del hidrógeno.
El proceso se basa en la mecanoquímica, que consiste en provocar reacciones químicas a partir de fuerzas mecánicas, como pueden ser el calor, la luz y la electricidad. En esta ocasión, los ingenieros australianos han utilizado un molino de bolas de acero conjuntamente con nitruro de boro en polvo.
Dentro de este dispositivo, han introducido diversos gases y han trabajado con diferentes niveles de presión (cada gas necesita una concreta), logrando que el gas acabe atrapado en el polvo de nitruro de boro, siendo desde ese momento muy fácil de almacenar y transportar a temperatura y presión ambientales.
Posteriormente, cuando se quiere utilizar el gas atrapado, como es el caso del hidrógeno, lo único que hay que hacer es calentar dicho polvo a 200 ºC para liberarlo.
Hidrógeno en estado sólido
Los procesos actuales de obtención de hidrógeno son caros, complejos y energéticamente costosos. Sin embargo, el nuevo método desarrollado por los científicos australianos soluciona gran parte de esos problemas.
Y es que este proceso mecanoquímico necesita menos energía y permite atrapar diferentes gases jugando con la presión. Pero quizá lo más relevante es la implicación que tiene en materia de almacenaje y transporte, un gran punto débil para la mayoría de gases.
El hidrógeno en concreto, necesita almacenarse como gas o líquido criogénico. En el primer caso necesita una presión de 696 bares, mientras que en el segundo la temperatura necesaria es de más de 252 ºC.
Esto hace que sea energéticamente costoso, además de complejo a nivel logístico. En cambio, el hidrógeno solidificado puede transportarse y almacenarse a temperatura y presión ambiental en grandes cantidades.
El profesor Ian Chen, coautor del estudio, afirma que el polvo también podría tener potencial como combustible directo para automóviles y camiones. «También puede tener ventajas en las aplicaciones de movilidad. Si quieres hacer esto en un vehículo, tenemos que pensar en un tanque o contenedor adecuado, cómo liberarlo a un ritmo y velocidad controlados, cómo se verá el proceso de abastecimiento de combustible… requerirá más trabajo», matiza, no obstante.
Fuente: Deakin University