Un pozo de 20 km, la llave para la energía verde, infinita y casi gratuita

En una era en la que los investigadores buscan formas de obtener energía verde de manera más sencilla y económica, ingenieros del MIT afirman tener la llave de la solución a todos los problemas.

Un pozo de 20 km, la llave para la energía verde, infinita y casi gratuita
El magma terrestre contiene una cantidad de energía incalculable. - Unsplash

4 min. lectura

Publicado: 01/03/2022 19:00

En un momento de la humanidad en el que los investigadores de todo el mundo trabajan en encontrar modos de maximizar el potencial de la energía solar y eólica, el hidrógeno o incluso la fisión nuclear, un grupo de ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) afirma estar en disposición de conseguir la fuente de energía más limpia, barata y eficiente de todas.

La compañía Quaise Energy, formada por este grupo de ingenieros y científicos, trabaja en un modo de reconvertir las centrales térmicas en plantas de energía verde infinita.

Y, para conseguirlo, quieren utilizar la energía presente en el magma terrestre, una fuente de calor inagotable capaz de calentar nuestro planeta sin esfuerzo.

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Antecedentes

Los ingenieros de esta nueva empresa fundada por ingenieros del MIT pretende lograr algo que ya se ha intentado en el pasado. No en vano, la extinta Unión Soviética intentó hacer lo mismo en las inmediaciones de su frontera con Noruega en los años 70 del siglo pasado.

El pozo de Kola, que supera los 12 kilómetros de profundidad.

Pero el llamado pozo superprofundo de Kola, de 23 centímetros de diámetro, no pudo pasar de los 12,262 kilómetros de profundidad, cota alcanzada en 1989. En ese punto, las temperaturas alcanzaban los 180 grados centígrados, pero esto combinado con la menor densidad y mayor porosidad del terreno hicieron inviable seguir perforando.

Cómo llegar al magma terrestre

Paul Woskow, uno de los fundadores de Quaise y miembro del centro de ciencias del plasma y fusión nuclear del MIT, considera que es posible llegar a los 20 kilómetros de profundidad con un Girotrón.

Este aparato es, en esencia, utiliza un haz de electrones que se amplifica en una cavidad hueca de resonancia.

Dentro de la misma, se crea un campo magnético que acelera estos electrones a velocidades relativistas (aquella que representa un porcentaje significativo de la velocidad de la luz y que por ello obliga a tener en cuenta los efectos de la relatividad especial a la hora del estudio científico).

A la izquierda, un Girotrón. A la derecha, el esquema de actuación de Quaise.

De ese modo, se amplifica de forma radical la energía de las microondas y el haz de energía resultante es capaz de vaporizar cualquier roca.

Según informa Carlos Araque, cofundador de Quaise y también ingeniero del MIT, el plan es perforar y construir la infraestructura necesaria en las centrales térmicas tradicionales, de modo que estas acaben abandonando los combustibles fósiles para pasarse a la energía geotérmica.

Islandia, el mejor ejemplo

Los 5200 grados del centro de la tierra son, sin duda, una fuente de energía incomparable, pero no es necesario llegar hasta allí.

Islandia es un buen ejemplo de ello, pues actualmente el 65% del total de energía consumida del país tiene origen geotérmico. Actualmente el coste medio de la factura energética de Islandia, que incluye electricidad, calefacción y agua caliente-, es de aproximadamente 22 euros.

En caso de que Quaise haga realidad su teoría, sería posible acceder a energía verde, barata e ilimitada permanente en cualquier parte del mundo, eliminando la necesidad de combustibles fósiles.

De igual modo, las energías renovables intermitentes, las plantas solares, hidráulicas y atómicas, así como las eólicas, serían innecesarias, beneficiando profundamente a la naturaleza y la vida salvaje.

¿Llegará a ser realidad algún día?

Fuente: El ConfidencialFotos: Unplash | Quaise

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