Las primeras baterías de cemento del mundo abren la puerta a las casas recargables

Te avanzamos, antes de nada, que este nuevo concepto de baterías de hormigón está aún muy lejos de convertirse en una realidad aplicable al mundo real. Pero, aún así, resulta muy interesante y abre la posibilidad de poder utilizar los edificios como baterías gigantes en el futuro.

El proyecto corre a cargo de un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia. Dicho equipo busca el modo de encontrar materiales de construcción sostenibles y ahora ha encontrado el modo de hacer que las baterías de cemento, un concepto que no es nuevo, sean también recargables.

Cómo es la batería de cemento

La batería de cemento está formada por una malla de fibra de carbono recubierta de hierro y níquel. Dicha malla es posteriormente recubierta de una base de cemento con pequeñas tiras de fibra de carbono incluidas en la mezcla.

El hierro actúa de ánodo y el níquel de cátodo, mientras que las tiras de fibra de carbono aumentan la conductividad y la resistencia a la flexión.

Estos han sido los resultados

Estudios anteriormente realizados con baterías de cemento mostraron que el rendimiento de las mismas era extremadamente bajo, por lo que el equipo de la doctora Emma Zhang buscó el modo de producir un electrodo y hacer que dichas baterías fueran recargables.

Así, la investigación de este nuevo concepto de batería de cemento recargable ha permitido alcanzar una densidad promedio de 7 vatios por metro cuadrado.

Esta densidad de energía sigue siendo baja en comparación con las baterías comerciales, pero esta limitación podría superarse gracias al enorme volumen con el que se podría construir la batería cuando se usa en edificios, afirma el equipo de investigación.

Potencial y limitaciones de las baterías recargables de cemento

La clave de estas baterías de cemento, y que las diferencia del resto, es que son recargables. Además, el equipo de investigación de las mismas ve potencial adicional de monitorización en ellas, con aplicaciones variadas como iluminación mediante LED, proporcionar conexiones 4G en áreas remotas o protección catódica frente a la corrosión de la infraestructura.

Igualmente, los científicos de la Universidad creen que, combinada con células solares, puede servir como fuente de energía en puentes o carreteras. «Tenemos la visión de que en el futuro esta tecnología podría permitir secciones enteras de edificios de varias plantas hechos de hormigón funcional. Teniendo en cuenta que cualquier superficie de hormigón puede tener incrustada una capa de este electrodo, estamos hablando de enormes volúmenes de hormigón funcional», declara Emma Zhang.

En cualquier caso, la tecnología de las baterías recargables de hormigón sigue planteando numerosos retos, ya que su densidad energética es baja. Además, dado que las estructuras de hormigón suelen construirse para durar al menos 50 años, la tecnología debe ser compatible con un periodo tan longevo o encontrar un modo de cambiarse y reciclarse al término de su vida útil.

«Estamos convencidos de que este concepto es una gran contribución para permitir que los futuros materiales de construcción tengan funciones adicionales, como fuentes de energía renovable», concluye Luping Tang.