Llegan los sensores para detectar conductores dormidos, enfermos o ebrios
La seguridad se ha convertido en una obsesión para los fabricantes de coches y los sistemas de detección del sueño o alcoholemia son cada vez más reales. Pero el sistema desarrollado por ACS Applied Electronic Materials puede revolucionar la tecnología.
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Publicado: 20/12/2021 17:00
Los sistemas actuales de detección del sueño se basan en cámaras, que tienen limitaciones. Igualmente, el sistema Alcolock será obligatorio exclusivamente para vehículos de transporte de personas
Sin embargo, ACS Applied Electronic Materials está desarrollando un sistema que se basa en sensores de láminas piezoeléctricas flexibles y resistentes al calor basados en películas de óxido de zinc procesadas, y que podría popularizar este tipo de sistema ADAS en el mercado de vehículos.
Un sistema de monitorización podría detectar cambios en los signos vitales o la postura corporal, provocando que un automóvil autónomo encontrara un lugar seguro y luego se detuviera
Estos sensores pretenden ser una solución para aplicaciones de monitorización del conductor en el vehículo a través de la detección de los cambios de temperatura y de la presión, pudiendo con ello determinar si un conductor está somnoliento o tiene una enfermedad repentina, lo que indicará a un futuro automóvil inteligente que tome medidas.
La mayoría de los sistemas actuales de detección de somnolencia utilizan una cámara exterior orientada hacia adelante para controlar la posición del carril o correcciones repentinas y exageradas. Otros usan una cámara interior para revisar la cara o los ojos de un conductor en busca de signos de distracción.
Pero estos sistemas basados en cámaras, aunque son útiles, tienen inconvenientes. Por ejemplo, una cámara exterior podría verse afectada por elementos externos como barro o lluvia, y una cámara interior podría ser menos efectiva por la noche o con baja visibilidad.
Los científicos han explorado previamente el uso de sensores piezoeléctricos, materiales autoalimentados que acumulan una carga eléctrica en respuesta a la presión, para monitorizar la postura de un conductor, que cambia cuando una persona se queda dormida, tiene una emergencia de salud repentina o está intoxicada.
Sin embargo, los sensores piezoeléctricos existentes no pueden soportar altas temperaturas, un requisito para los equipos eléctricos y electrónicos en los vehículos. Toshimi Nagase y su equipo han solventado dicho problema con sus sensores de lámina piezoeléctricos flexibles y resistentes al calor que pueden integrarse en el asiento de un vehículo.
Sistema incorporado en el asiento
Después de demostrar que el sensor puede discriminar los cambios en la carga mecánica, el equipo colocó un sensor en el respaldo de una silla. Al detectar los ligeros movimientos corporales de una persona sentada, el sensor permitió a los investigadores calcular la respiración y las frecuencias del pulso de la persona. Otros dos sensores conectados al asiento de una silla podrían detectar cuando una persona se inclinaba hacia la izquierda o hacia la derecha con la parte superior del cuerpo, lo que podría indicar somnolencia.
Los investigadores dicen que, en el futuro, un sistema de monitorización basado en estos sensores podría detectar cambios en los signos vitales o la postura corporal, lo que provocaría que un automóvil autónomo encontrara un lugar seguro y luego se detuviera.
El vehículo también podría ponerse en contacto con los proveedores de atención médica de emergencia, dependiendo de la situación. «Para llegar a ese punto, el siguiente paso es probar los sensores piezoeléctricos en un automóvil, donde los movimientos y vibraciones del vehículo contribuirán al ruido de fondo en las mediciones», dice el equipo.
Fuente: ACS Applied Electronic MaterialsFotos: Unsplash