Stellantis apostó por una batería alternativa para sus coches eléctricos. Y ya va a probarla en condiciones reales
La empresa pionera en supermateriales Lyten ha comunicado oficialmente que ya ha enviado a Stellantis las unidades de prueba de su innovadora batería de litio-azufre, que elimina la necesidad de minerales críticos y reduce notablemente la huella de carbono.
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Publicado: 11/05/2024 18:00
Hace aproximadamente un año, Adrián Lois te contába que Stellantis había decidido invertir en una empresa especializada en investigación y desarrollo de programas relacionados con supermateriales.
Lyten es una start-up con sede en Silicon Valley, Estados Unidos, que ha creado el denominado supermaterial Lyten 3D Graphene. Este se obtiene captando moléculas de carbono a partir del gas natural, y es más reactivo a nivel químico que el grafeno bidimensional, con sus consecuentes ventajas en ligereza, conductividad y robustez.
Te cuento esto porque este material forma parte del proyecto de una nueva batería alternativa a las tradicionales de iones de litio con electrolito líquido, que actualmente dominan el mercado casi por completo.
Pero, mientras la mayoría de los esfuerzos se centran en desarrollar las recién llegadas baterías de sodio, o en acelerar la llegada al mercado de las baterías de estado sólido. Stellantis está explorando este camino alternativo de la mano de Lyten.
Batería de litio-azufre
La asociación entre Lyten y Stellantis comienza a dar sus frutos, ya que la start-up estadounidense ha enviado ya las primeras unidades de prueba de su batería de litio-azufre (Li-S) a Stellantis y otros fabricantes estadounidenses.
Dichas unidades, que llegan en formato bolsa y cuentan con una capacidad de 6,5 amperios, son el primer paso hacia una batería que promete algunas ventajas considerables con respecto a las tradicionales de litio. Ya a finales de año, Lyten espera enviar las unidades en formato cilíndrico.
Sin embargo, la batería de litio-azufre no es una tecnología que muchas empresas hayan explorado, ya que sobre el papel ofrece una estabilidad y vida útil inferior. Para solventarlo, Lyten utiliza la estructura patentada de grafeno 3D anteriormente comentada.
Esta se incorpora en el interior del cátodo, mejorando la estabilidad y conductividad generales de la batería, y eliminando el efecto lanzadera del polisulfuro que suele generar pérdida de capacidad.
Además, el ánodo de metal de litio -que sustituye al grafito- permite mejorar la estabilidad y eficiencia del mismo, además de aumentar la densidad energética y reducir la degradación.
Una batería mucho más sostenible
El simple hecho de reducir el uso de materiales costosos y limitados como el litio y el grafito ya aporta un plus de sostenibilidad a esta nueva batería.
Pero, además, el producto de Lyten también prescinde de minerales críticos como el níquel, el cobalto y el manganeso en el cátodo. Esto permite una reducción de la huella de carbono del 65 % con respecto a las baterías convencionales de litio, indica Lyten.
Esto también tiene un efecto positivo a nivel comercial, ya que reduce la dependencia de China en lo que respecta al refinado y suministro de estos materiales en un mercado claramente dominado por el gigante asiático.
Chrysler anunció el pasado mes de febrero que incluiría las baterías de litio-azufre en el EV Halcyon, un concept car de la marca propiedad del Grupo Stellantis. Además, el Departamento de Energía de Estados Unidos ha concedido a Lyten una inversión de cuatro millones de dólares para acelerar el desarrollo de estas baterías.