UDX Airwolf, una innovadora 'moto voladora' eléctrica con 430 CV para surcar los cielos y a precio de superdeportivo

Más allá de las nuevas tecnologías de propulsión en el mercado automovilístico, como los coches eléctricos, más allá de las diferentes aplicaciones reales que pueda tener la tecnología eléctrica en el presente y en el futuro más cercano, nos encontramos con un pequeño hueco para los llamados eVTOL.

En su momento los conocíamos como coches voladores, aunque en realidad son aeronaves eléctricas de aterrizaje y despegue vertical. Muchas startups y compañías tecnológicas se están arriesgando a desarrollar vehículos voladores de este tipo y, lo creas o no, están relativamente cerca de hacerse realidad.

Así volará el UDX Airwolf de hacerse realidad, en vídeo.

Lo mejor que podemos hacer es verlos como pequeños vehículos voladores que como vehículos rodantes, ya que parece complicado que en el corto y medio plazo pueda haber una solución híbrida que pueda rodar tanto por las carreteras como surcar los cielos. Pero todo se andará.

UDX Airwolf, una solución que no habíamos visto antes

La última innovación que hemos conocido en el campo de los eVTOL es esta UDX Airwolf, a la que podríamos llamar tranquilamente como moto voladora eléctrica biplaza. Básicamente, por la disposición que lleva el piloto que maneja sus controles para volar.

En realidad es, como decíamos, un eVTOL, aunque el aspecto es más como un dron gigante en el que un conductor (y un acompañante) pueden subirse encima y echar a volar a poca altura.

Los vídeos que ha elaborado la empresa checa UDX, o Unlimited Drone eXperience, son realmente espectaculares. El primero que ves más arriba es, claro, una recreación informática, pero el segundo que verás justo aquí abajo ya son pruebas reales del prototipo del Airwolf.

Eso sí, todavía en un formato a escala al que le han colocado un 'piloto' testimonial pequeño encima. El producto final está pensado para medir 3,2 metros de largo y 4,55 metros de ancho.

UDX ya prueba el Airwolf, aunque con un modelo a escala.

UDX Airwolf, mucha potencia y poco alcance

De llegar a hacerse realidad algún día, este UDX Airwolf pasaría a ser más bien un vehículo de recreación, aunque habría que ver cómo encajaría en las regulaciones para poder surcar los cielos a tan poca altura.

Funciona y se propulsa gracias a unas cápsulas basculantes que encierran unas hélices de alta velocidad y que actúan también como estabilizadores. Todas ellas suman en total 430 CV eléctricos, pudiendo ser controladas de forma individual para lograr una agilidad extrema.

Según la firma checa, el UDX Airwolf puede alcanzar los 100 km/h en apenas 3 segundos y una velocidad máxima de 228 km/h. Pesa unos 290 kg y admite vuelos de tan solo 25 minutos, lo que podría considerarse una distancia total de unos 66 kilómetros de autonomía.

Para conducirlo en el futuro, si se hace realidad, será necesaria una licencia de piloto de ultraligero en Europa o de piloto deportivo en Estados Unidos, o algo similar. Su precio se estima que podría ser, según UDX, unos 294.000 euros. Vamos, lo que cuesta un superdeportivo actual.