Presentación BMW Z4 Roadster 2019
BMW parece haberse olvidado que además de hacer buenos coches también debe emocionar con ellos. Aunque puede que no se le haya olvidado del todo porque todavía sabe hacer ese tipo de coches que por encima de todo tienen que emocionar. El nuevo BMW Z4 Roadster es un claro ejemplo, uno de los pocos coches de la marca alemana que sin estar en la familia deportiva M, apasiona probar. Su aspecto deportivo y de clásico descapotable biplaza ya tiende a subir y montar hasta la puesta de sol, pero lo mejor de este coche llega al arrancar, al darle vida a sus propulsores.
Son el alma y el corazón de este coche. Por mucho que su chasis, dirección y suspensiones estén perfectamente ajustados, son los motores los que lo convierten en lo que realmente es. Y en este caso se sigue el lema de menos es más. Tras haber probado el 30i y el M40i puedo decir que no se necesita tanta potencia para conseguir una experiencia genial. De hecho el 30i sería la apuesta correcta por su perfecto equilibrio y por las sensaciones que transmite, el legado más puro de todo roadster biplaza. Eso sí, para el que exija lo máximo ahí está el seis cilindros con sus 340 caballos. A disfrutar.