Land Rover Discovery Sport

En el año 2014, y más concretamente en el Salón del Automóvil de Nueva York, la marca Land Rover presentó un importante modelo conceptual. Un concept car que no solo mostraba al mundo un nuevo lenguaje de diseño, sino que sentaba las bases de un vehículo que acabaría llegando a los concesionarios. Aquel modelo conceptual era el Land Rover Discovery Vision Concept. Unos meses más tarde, en el Salón de París, se producía la puesta de largo en sociedad del Land Rover Discovery Sport.

Land Rover decidía elevar su apuesta por el competido segmento de los todocaminos compactos de lujo. El nuevo Discovery Sport irrumpía en escena con el objetivo de tomar el testigo del desaparecido Land Rover Freelander. Una denominación comercial que se marchó de la gama Land Rover por la puerta de atrás.

El Discovery Sport, conocido internamente con el código L550, llegó a los concesionarios pisando fuerte. Rápidamente se colocó en la parte alta de la lista de modelos más vendidos de la marca Land Rover. Y no era para menos, está encuadrado en un segmento que aglutina, concentra, buena parte de las matriculaciones de coches nuevos en Europa. Su lanzamiento era algo muy necesario.

Está estrechamente ligado a otros vehículos del conglomerado automovilístico JLR (Jaguar Land Rover). En concreto, guarda una importante relación técnica con el Jaguar E-Pace y el Range Rover. Estos tres modelos comparten plataforma y otros muchos componentes. Sin embargo, no rivalizan entre ellos ya que cada uno tiene un enfoque muy específico en el mercado.

La primera generación del Discovery Sport, que es la que podemos encontrar actualmente en los concesionarios del Viejo Continente, sufrió en el convulso año 2020 una importante puesta a punto. Un lavado de cara a modo de actualización de mitad de ciclo que le permitirá afrontar el resto de vida comercial que le queda por delante. Unos años más tarde, en 2023, la gama Discovery Sport sufrió otra renovación. Aunque en este caso los cambios de diseño fueron menores.

En el año 2017 el Discovery Sport fue el Land Rover más vendido. Una muestra inequívoca del papel que desempeña este modelo para la marca británica. Especialmente en lo que a cifras de ventas se refiere.

Tiene un tamaño compacto. El Discovery Sport mide 4,60 metros de largo. Una longitud que le sitúa en el segmento C-SUV. Ahora bien, por tamaño está en disposición de atacar a los D-SUV (de lujo) más pequeños. En su interior hay cinco plazas. El habitáculo es muy confortable gracias al diseño de los asientos y los materiales empleados por la marca en los guarnecidos. El maletero cubica un volumen de carga de 840 litros. Una cifra que se puede ampliar hasta los 1.574 litros si optamos por abatir los asientos posteriores.

Como bien hemos señalado previamente, a diario debe enfrentarse a una larga lista de adversarios. La competencia en dicho segmento es voraz. Entre los principales rivales del Land Rover Discovery Sport se encuentran modelos como el BMW X1, el Mercedes GLA, el Audi Q3, el Lexus UX y el Mazda CX-5.

La gama de motores del Land Rover Discovery Sport ha variado con el paso de los años. Y es que tiene casi una década de historia a sus espaldas. El modelo que podemos encontrar en los concesionarios está disponible con motores diésel e híbrido enchufable (PHEV). El rango de potencia abarca desde los 163 CV de la motorización de acceso hasta los 309 CV de la alternativa más prestacional.

Todos los motores están asociados a una caja de cambios automática y un sistema de tracción 4x4. Los motores diésel están electrificados con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios. Por lo tanto, permiten al Discovery Sport lucir el distintivo ambiental ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.

La versión híbrida enchufable (PHEV) ofrece el máximo rendimiento gracias a sus 309 CV. Tiene una autonomía 100% eléctrica de hasta 61 km según el ciclo WLTP. Por lo tanto, dispone de la importante etiqueta 0 Emisiones.

El Land Rover Discovery Sport se fabrica en el Reino Unido. Y más concretamente en unas instalaciones localizadas en Halewood, Merseyside (Inglaterra).