McLaren 720S CoupéMY2018
El McLaren 720S es una bestia salvaje que pide a gritos ser domesticada. Y esto lo sabemos bien en Motor.es porque hemos podido contar con una unidad de pruebas de este coche. 720 CV, tracción trasera y motor V8. ¿Qué más se puede pedir?
2 de 3McLaren sabe hacer las cosas muy bien. Sus varias décadas de historia así lo corroboran. El McLaren 720S no es más que un nuevo eslabón de una cadena colmada de méritos, triunfos y mucha, mucha pasión. Nosotros podemos corroborar estos hechos después de ponerle las manos encima al superdeportivo de la casa de Woking, el cual nos ha dejado tan boquiabiertos como cabría esperar.
Estéticamente, el 720S cuenta con una imagen del todo rompedora. Basta con contemplar durante unos segundos su esbelta figura colmada de entradas y salidas de aireación. Pero también con abrir sus puertas de acceso al habitáculo, las cuales tienen una apertura vertical de la que todo el mundo se enamorará firmemente con sólo echarle una mirada, más aún en este tono amarillo nada discreto.
El habitáculo es notablemente minimalista. Su volante no posee botones a la vista, y es que el propósito principal es que toda la atención del conductor esté puesta en la carretera. Posee una pantalla central de información y entretenimiento que es el punto principal a mejorar, pues sus gráficos se sienten algo anticuados. Los acabados y materiales, por su parte, son de primera calidad. El cuero, la fibra de carbono y el Alcantara toman todo el protagonismo del espacio.
Mecánicamente, el superdeportivo cuenta con un bloque motor de 8 cilindros en uve colocado en posición central trasera. Este genera 720 CV y 770 Nm de par máximo que son entregados sin contemplaciones al eje trasero mediante una caja de cambios automática de 7 relaciones. Y sí, esas cifras de potencia son tan brutales como cabría esperar. El comportamiento es rabioso aunque domesticable.