Mercedes es una verdadera especialista en el diseño y desarrollo de automóviles descapotables. Algunos de los descapotables más lujosos y exclusivos que ha dado vida la industria europea del automóvil lucen la insignia de Mercedes. La Clase E de Mercedes tiene un importante legado a sus espaldas. Una dilatada trayectoria en la que se han comercializado todo tipo de variantes de carrocería y/o versiones. Entre ellas se encuentra el Mercedes Clase E Cabrio. La variante descapotable.

Los orígenes de este modelo se remontan al verano de 1993. Fue en este año cuando Mercedes utilizó por primera vez el nombre de Clase E Cabrio para bautizar a dicho descapotable. Desde su lanzamiento comercial, junto a la variante de carrocería cupé, el modelo descapotable ha desempeñado un papel relevante en la Clase E. Es por ello que se ha mantenido en cartera hasta nuestros días.

Fue en el convulso año 2020 cuando el Clase E descapotable sufrió su última puesta a punto. Un lavado de cara a modo de actualización de mitad de ciclo para que generación actual pudiera afrontar el resto de vida comercial que le quedaba por delante. Una última renovación con la que ponerse al día en cuestiones tan relevantes como el diseño exterior, el equipamiento tecnológico y la mecánica.

El Clase E Cabrio que podemos encontrar actualmente en el mercado recurre a un sistema descapotable con techo de lona. Una lona construida siguiendo un proceso multicapa para garantizar un elevado nivel de aislamiento acústico y térmico. Además, el sistema descapotable tiene un accionamiento eléctrico.

Tiene un tamaño importante. El Clase E Cabrio mide 4,84 metros de largo. Una longitud que le sitúa en el competido segmento E. En su interior, que es muy espacioso y lujoso, encontramos un total de cuatro plazas 2+2. La distancia entre ejes alcanza los 2,87 metros. El maletero cubica un volumen de carga de 310 litros. Una cifra que variará, lógicamente, en función de si circulamos con la capota abierta o cerrada.

A pesar de la enorme competencia que existe en dicha categoría, lo cierto es que, históricamente, este descapotable de Mercedes no ha tenido un importante número de adversarios directos. Aun así, hay una cantidad notable de modelos a los que debe enfrentarse en los concesionarios. Entre los principales rivales del Mercedes Clase E Cabrio se encuentran modelos tan interesantes como el Ford Mustang Convertible, el BMW Serie 4 Cabrio y el Audi A5 Cabrio.

La gama de motores del Mercedes Clase E Cabrio ha sufrido importantes cambios con el paso de los años y, sobre todo, de las distintas actualizaciones y generaciones. En los últimos años ha sido comercializado junto a una interesante selección de motores de gasolina y diésel. La electrificación se ha abierto camino y hace acto de presencia en buena parte de las motorizaciones disponibles a través de la tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios.

Todos los motores están asociados a una caja de cambios automática. Hay versiones con tracción trasera (también llamada propulsión) y tracción integral 4MATIC+. El rango de potencias abarca desde los 194 CV hasta los 435 CV. Las versiones con tecnología MHEV lucen el distintivo ambiental ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.

Mercedes-AMG, la división deportiva de Mercedes, es la encargada de coronar la gama del Clase E Cabrio con las versiones más extremas, radicales y exclusivas. El Mercedes-AMG E 53 4MATIC+ Cabrio es una auténtica bestia sobre ruedas con más de 400 CV.

La variante de carrocería descapotable de la Clase E ha sido sentenciada. Se marcha de los concesionarios para no regresar. Lamentablemente no corren buenos tiempos en Europa para los automóviles de esta índole. Es por ello que, en un ambicioso proceso de reestructuración interna, Mercedes decidió dejar a un lado las variantes descapotables de la Clase C y de la Clase E para ocupar dichos espacios con un único modelo. El Mercedes CLE Cabrio.

En la gama Mercedes el nuevo CLE Cabrio se postula como el sucesor natural del Clase E descapotable. Un modelo de última generación equipado con la más avanzada tecnología desarrollada por el Grupo Mercedes-Benz y que tiene la difícil tarea de retener al público que tradicionalmente habría adquirido un Clase E Cabrio. Solo el tiempo dirá si este movimiento estratégico de Mercedes ha sido acertado.