La denominación comercial GLC irrumpió en la gama Mercedes en el año 2015 con el objetivo de ocupar el puesto del nombre GLK. Como parte de un importante proceso de reestructuración de su oferta de producto, el fabricante alemán aprovechó la actualización del Mercedes GLK para introducir un cambio de nombre. Se presentaba oficialmente el Mercedes GLC, un todocamino que viene desempeñando un papel protagonista dentro y fuera de Europa. Es uno de los SUV más vendidos de la marca.
En el verano del año 2022 se vivió un punto de inflexión en la corta historia del GLC. Y es que se produjo la puesta de largo de su segunda generación. Un cambio generacional cargado de novedades en materia de diseño, de equipamiento tecnológico y, sobre todo, a nivel mecánico. Es un SUV de tamaño medio preparado para afrontar los nuevos tiempos que corren. Unos tiempos marcados por la movilidad sostenible, la conectividad y la automatización.
Basado en el nuevo lenguaje de diseño de Mercedes, el «hermano mayor» del Mercedes GLB luce una imagen elegante a la par que deportiva y dinámica. Ha sido desarrollado sobre la plataforma MRA II. Una arquitectura modular para automóviles de tracción trasera y de tracción integral.
Es un vehículo de tamaño mediano. Mide 4,72 metros de largo. Una longitud que le sitúa en el competido segmento D-SUV. Tiene un habitáculo muy espacioso con cinco plazas. La distancia entre ejes alcanza los 2,89 metros. El maletero cubica un volumen de carga de 620 litros. Una cifra que se puede incrementar hasta los 1.680 litros en caso de abatir los respaldos de los asientos posteriores.
El mencionado segmento D-SUV es una de las categorías más relevantes para las marcas premium. A diario debe enfrentarse con una larga lista de adversarios de primer nivel. Entre los principales rivales del nuevo Mercedes GLC se encuentran todocaminos tan populares como el Audi Q5, el BMW X3, el Lexus NX, el Volvo XC60, el Alfa Romeo Stelvio y el Jaguar F-Pace.
Como bien hemos señalado previamente, el nuevo GLC es un todocamino preparado para afrontar los tiempos que corren en Europa. El vehículo electrificado es protagonista en el Viejo Continente. La gama de motores del nuevo GLC se compone de una variada selección de motorizaciones de gasolina y diésel.
Todas las motorizaciones presentan una caja de cambios automática 9G-TRONIC de nueve velocidades y un sistema de tracción integral 4MATIC. El rango de potencias abarca desde los 197 CV de la mecánica más descafeinada hasta los 333 CV de la alternativa más prestacional. Todos los motores de gasolina y diésel están electrificados con tecnología híbrida ligera (MHEV) de 48 voltios, lo que le permite lucir el distintivo ambiental ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.
Los conductores más comprometidos con la movilidad sostenible tienen a su disposición las versiones con tecnología híbrida enchufable (PHEV). Hay motorizaciones PHEV con motor de gasolina y con motor diésel. En ambos casos lucen la etiqueta 0 Emisiones. Las variantes deportivas firmadas por Mercedes-AMG coronan la oferta. Por cierto, no existe un GLC totalmente eléctrico. Dicho papel recae en el Mercedes EQC, el primer SUV 100% eléctrico de producción en serie de Mercedes.
El nuevo Mercedes GLC se fabrica en Alemania. Y más concretamente en los centros de producción que el Grupo Mercedes-Benz tiene en Bremen y en Sindelfingen. También se fabrica en Pekí, China. Sin embargo, las unidades producidas en territorio chino son destinadas a abastecer este mercado asiático.