La inclinación premium del Mercedes GLC es evidente, y el fabricante alemán ha conseguido cumplir con él -y de forma holgada- tanto a nivel de diseño como en comportamiento dinámico y en la calidad de su interior. Aunque sus precios son algo elevados dentro del segmento, y respecto a los principales rivales con los que compite, lo cierto es que el SUV mediano de Mercedes-Benz tiene todo lo que podría esperarse de él.
Además de contar con un buen equipamiento de serie en sus acabados, la cantidad de opcionales es casi infinita, aunque este catálogo del Mercedes GLC es, de nuevo, algo caro. No es el modelo que ofrece mejor experiencia de conducción, pero el nivel de confort es francamente bueno. Sus prestaciones, y sus consumos, son también aspectos positivos en el modelo SUV.