Las siglas AMG
han acompañado al Mercedes GLE a lo largo de su historia. Unas siglas que hacen referencia a las variantes deportivas que coronan la gama en términos de exclusividad y, sobre todo, de rendimiento. Mercedes-AMG se ha encargado de sacar a relucir todo el carácter que esconde este vehículo con tracción 4x4. Desde el modelo original llamado Mercedes Clase M, o Mercedes ML, hasta el que podemos encontrar actualmente en los concesionarios.
La Clase M de Mercedes irrumpió en escena en el año 1997 no fue hasta el 2015 cuando se produjo el punto de inflexión. Un cambio de nombre. Se abandonaba una denominación comercial histórica para dar paso a una nueva era. Debutaba en sociedad el Mercedes GLE. Un todocamino que desempeña un papel protagonista en la gama Mercedes y que se ha consolidado como un referente de su competida categoría.
El Mercedes-AMG GLE
es un modelo que ha tenido que adaptarse a los cambios de tendencia que se han producido en el mercado y, de manera especial, en Europa. Es por ello que, como veremos más adelante, ha sucumbido a la electrificación. Ahora bien, se trata de una apuesta por la electrificación a un bajo nivel. Algo clave para mejorar el nivel de eficiencia sin que la puesta a punto del chasis o del rendimiento sufra una merma.
La cuarta generación del Mercedes GLE, variante AMG incluida, sufrió una importante puesta a punto en el año 2023. Un «facelift» a modo de actualización de mitad de ciclo que trajo consigo novedades en materia de diseño exterior, de equipamiento tecnológico y a nivel mecánico. Una completa revisión que permitirá a la generación actual poder afrontar el resto de vida comercial que le queda por delante.
Estamos ante un vehículo de gran tamaño. El nuevo Mercedes-AMG GLE mide 4,92 metros de largo. Una longitud que le sitúa en el segmento E-SUV. El interior está disponible en versión de cinco (2+3) y de siete (2+3+2) plazas. El habitáculo destaca por su amplitud. Un espacio que se consigue, gracias en buena medida, a los 3,00 metros de distancia entre ejes. El maletero cubica un volumen de carga de 630 litros. Una cifra que se corresponde con el modelo de carga. Se puede incrementar hasta los 2.055 litros abatiendo los respaldos de los asientos posteriores.
A diario debe enfrentarse con una larga de lista de adversarios de primer nivel. Entre los principales rivales del Mercedes-AMG GLE se encuentran modelos como el BMW X5 M, el Audi SQ7, el Volkswagen Touareg R, el Porsche Cayenne y el Maserati Levante.
La gama de motores del nuevo Mercedes-AMG GLE está compuesta por dos motorizaciones. Ambas comparten diversas características. Presentan una caja de cambios automática 9G-TRONIC de nueve velocidades, un sistema de tracción integral 4MATIC+ y están electrificadas. Recurren a un sistema híbrido ligero (MHEV) de 48 voltios. Gracias a la tecnología MHEV luce el distintivo ambiental ECO de la DGT
(Dirección General de Tráfico) con todas las ventajas de movilidad que ello supone.
El escalón de acceso está ocupado por el Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+. Está equipado con un motor de gasolina de 3.0 litros biturbo con seis cilindros en línea. Desarrolla una potencia de 435 CV y 520 Nm de par máximo. En un nivel superior se encuentra el Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ con motor de gasolina V8 de 4.0 litros biturbo que alcanza los 612 CV y 850 Nm de par máximo respectivamente.
Este SUV deportivo se produce lejos de Europa. El nuevo Mercedes-AMG GLE se fabrica en Estados Unidos. Y más concretamente en unas instalaciones localizadas en Tuscaloosa, Alabama.