Esta imagen no se repetirá a partir del mes de octubre, Madrid toma una drástica solución para los patinetes eléctricos

La circulación por las grandes ciudades es cada vez más complicada. Los consistorios locales buscan restringir el uso del coche privado fomentando otros sistemas de movilidad. En los últimos años han surgido bicicletas, motos de alquiler y patinetes eléctricos. Sin embargo, todo el mundo parece haberles declarado la guerra a estos últimos. Madrid es la última de las capitales que se suma a su eliminación. A partir del mes de octubre desaparecerán de las calles 6.000 patinetes de alquiler.

En su momento fue una idea muy bien recibida. El patinete eléctrico permite a miles de usuarios poder completar sus desplazamientos urbanos sin tener que depender del coche o del transporte público y su irregular frecuencia. A lo largo de los años ha habido diferentes empresas que han explotado los servicios de alquiler por minutos. Actualmente tres son las empresas operadoras en Madrid: Lime, Dott y Tier Mobility. Las tres firmaron un acuerdo con el Ayuntamiento el 3 de mayo de 2023 para distribuir por toda la ciudad miles de patinetes para uso público. No han tardado en surgir los problemas.

6.000 patinetes eléctricos fuera de las calles a partir de octubre

Problemas con tres partes implicadas: consistorio, empresa y usuarios. Cada uno tiene su parte de culpa. El Ayuntamiento asegura que las empresas no han cumplido con partes fundamentales del acuerdo, como la de suministrar información periódica al consistorio para que este realice inspecciones pertinentes del servicio. Con la firma del contrato de explotación, las Lime, Dott y Tier Mobility se comprometieron a desarrollar un software que impidiese un mal uso o estacionamiento de los vehículos, algo que no ha llegado a darse. Por último, la Consejería de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad asegura que no se ha equilibrado el reparto de patinetes por la ciudad.

El Ayuntamiento exigió que 3.600 de los 6.000 patinetes acordados se situaran en el interior de la M-30 y los 2.400 restantes en el resto del municipio. Un ratio de 10 patinetes por cada 10.000 vecinos. La ciudad, presidida por el Excmo Alcalde don José-Luis Martínez-Almeida, asegura que no ha podido confirmar esa distribución a causa de la falta de información de las empresas. Por estos motivos a partir del mes de octubre la capital española se quedará sin sus patinetes eléctricos de alquiler. Todavía se podrán seguir explotando otros sistemas de movilidad como bicicletas y motosharing.

Si bien las empresas no han cumplido con su parte del contrato, el Ayuntamiento tampoco ha puesto mucha atención para que se cumplan las normas de uso. La Policía Local apenas emite sanciones por el mal estacionamiento de los patinetes. Los usuarios también tienen su parte de culpa por el mal uso y los comportamientos incívicos que se han producido a lo largo de los últimos años. Problemas de circulación tanto en la vía como en la acera y diferentes problemas de seguridad han terminado por erradicar los sistemas de pago por uso. El resto de patinetes personales y privados se podrán seguir usando sin problemas.

Madrid se suma así a una cada vez mayor lista de ciudades que prohiben los patinetes eléctricos de alquiler. París, la capital francesa, fue la primera en dar el paso el año pasado alegando motivos muy similares a los que ahora esgrime el consistorio de Martínez-Almeida. Los vecinos parisinos mostraron su descontento con el programa de alquiler. En una encuesta pública, el 89% de los habitantes de la ciudad votaron en contra de ellos. Las quejas, al igual que en Madrid, han sido constantes. Mala educación, aumento del número de accidentes y otros problemas que ya no se dan ante la erradicación.