Orbea lo vuelve a hacer: la nueva Rise de doble suspensión sigue fiel a su filosofía para mantenerse en la élite de las e-MTB ligeras

Si la Orbea Wild recientemente presentada marca un nuevo estándar de calidad y sofisticación en el segmento de las Enduro eléctricas, la renovada Orbea Rise quiere hacer lo propio entre las Trail.

Y no tiene fácil mejorar lo presente, pues la primera generación presentada en 2020 ya estableció unas cotas de calidad entre las eléctricas ligeras que le permitió convertirse en uno de los modelos más apreciados de la marca española.

Ahora, la nueva Rise sigue apostando por la misma filosofía: encandilar a los bikers que no quieren tanto motor, batería o peso para encontrar sensaciones más parecidas a las de una Mountain Bike tradicional sin asistencia al pedaleo.

Una Mountain Bike eléctrica de Trail sub-16

Para conseguir esas sensaciones de las que acabamos de hablar, hay que conseguir dos cosas: una geometría lo menos influenciada posible por el motor y la batería y ligereza. Lo primero ya lo vimos en la Wild de manera brillante, no va a ser menos en esta Rise. Y lo segundo también es cosa hecha gracias a los 15,540 Kg de báscula en los que se queda la unidad tope de gama en talla M.

El cuadro no sufre demasiados cambios a nivel visual, pero sí mejora en rigidez y ligereza gracias a los cambios acometidos en el cuadro principal. La horquilla delantera puede llegar a los 150 mm en función de la versión elegida, mientras que el amortiguador para el triángulo trasero permite 140 mm de recorrido.

También se ha reubicado la batería y su conector, lo que ha permitido bajar el centro de gravedad, mientras que el rediseño de la bieleta del amortiguador ha conferido más limpieza y ligereza a un cuadro que, en talla M, se queda en sólo 2,2 kilogramos de peso.

Motor Shimano personalizado

Al igual que la primera generación de la Rise, la nueva es fruto de un trabajo codo con codo con Shimano para personalizar la entrega de potencia de las unidades EP801 RS y EP6 RS. En concreto, Orbea se ha centrado en diseñar la entrega de potencia y el sistema de baterías, mientras que Shimano ha configurado su motor EP8 para funcionar a la perfección con el sistema RS firmware.

Este entrega un par máximo de 60 Nm y se caracteriza por aumentar su nivel de asistencia a medida que aumenta la fuerza del pedaleo, pero manteniendo una entrega de potencia muy natural que no penalice las sensaciones.

Además, la nueva Rise incorpora un sistema de baterías modulares. Las dos opciones de batería disponibles permiten adaptar la Rise a cada estilo. Por ejemplo, si tus salidas duran entre 3 y 4 horas, lo mejor es montar la batería de 360 Wh y añadir el Range Extender para rutas ocasionales más largas. En cambio, si lo que te gusta es pasarte todo el día fuera o quieres más asistencia al pedalear, tienes a tu disposición la batería de 540 Wh.

Además, Orbea apuesta por un manillar más limpio, para lo cual incorpora el nuevo mando Shimano EN600-L, que incluye el botón de encendido y conectividad Bluetooth. En él, un conjunto de LEDs muestran el nivel de asistencia y dan información sobre el nivel de batería. Por su parte, el cable del Di2 remoto se guía por el manillar consiguiendo un cockpit más limpio.

La conectividad también es importante en la Rise, que sigue siendo compatible con la aplicación RS Garmin IQ, que nos muestra los parámetros del motor (batería y asistencia) en un dispositivo Garmin sin tener que recurrir a un Display en el cuadro o el manillar.

La gama Rise cuenta con un total de siete modelos, siendo cuatro de ellos de carbono y tres de aluminio. Además de las opciones de batería ya comentadas, es posible configurar diferentes medidas de componentes, ruedas o suspensiones, así como poder personalizar el color en los modelos de carbono. Orbea ha anunciado que la nueva Rise 2023 llegará a las tiendas a partir de finales de este mismo año 2022 con precios que van desde los 5299 euros de la Rise H30 hasta los 10.999 euros de la Rise M-LTD.

Fotos: Orbea