Probamos el NIU KQi 300X, un patinete eléctrico potente y sofisticado para dominar cualquier terreno
Lo nuevo de NIU apunta muy alto con una combinación de tecnología, diseño y prestaciones que lo convierten en un claro candidato a reinar en el mercado de los patinetes eléctricos. Hemos probado el KQi 300X y te lo contamos todo sobre él.
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Publicado: 25/07/2024 09:00
Teníamos muchas ganas de probar el nuevo NIU KQi 300X, pues no en vano su presentación levantó mucha expectación gracias a su diseño y prestaciones.
Y lo cierto es que, a primera vista, este patinete eléctrico de gama alta no decepciona en absoluto. Su diseño es elegante, pero poderoso. Todos sus detalles denotan calidad y refinamiento, y ni siquiera hace falta sacarlo de su embalaje para percibir esas sensaciones, pues viene perfectamente protegido y ordenado.
Una vez montado, dicha percepción se mantiene, pues todos sus elementos cuentan con materiales de buena factura y terminación. Además, queda claro que estamos ante un patinete robusto y de gran tamaño, por lo que ya nos vamos haciendo una idea de cuál es su concepto de uso.
¿Qué tipo de patinete es el NIU KQi 300X?
La última creación de la marca NIU, presentado la primavera pasada junto al 300P, no es un patinete compacto y ligero destinado a realizar trayectos cortos, ni mucho menos.
Al contrario, es un patinete robusto dotado de una amplia plataforma, un manillar de 54,4 cm de ancho, suspensión en la rueda delantera y neumáticos muy anchos. Por tanto, el NIU KQi 300X es, sobre el papel, perfecto para un uso versátil sobre todo tipo de superficies (asfalto, tierra, grava, etc).
Características técnicas del NIU KQi 300X
Con todas estas premisas, era de esperar que las prestaciones de este patinete fueran francamente elevadas. Y lo cierto es que su ficha técnica refrenda esa sensación.
En primer lugar, cuenta con un potente motor de 500 W de potencia nominal que es capaz de llegar a los 1.000 W de potencia máxima. Por supuesto, esto significa que el KQi 300X es capaz de alcanzar la velocidad máxima legal en la Unión Europea, 25 km/h, con suma facilidad, a pesar de sus 22,1 kilogramos de peso.
Por otro lado, la batería de 608 Wh promete una autonomía de hasta 60 kilómetros, por lo que es factible afrontar una jornada intensa en la ciudad sin ningún tipo de preocupación. A esto también contribuye su tamaño, ya que cuenta con una plataforma de 164,5 mm que permite un posicionamiento adecuado de los pies y una postura más cómoda para largas distancias.
La horquilla de suspensión para la rueda delantera, que cuenta con unos generosos 45 mm de recorrido, también aporta comodidad extra ante las imperfecciones de la carretera, así como obstáculos menores como bordillos y badenes. A esto también ayudan las ruedas de 10,5 pulgadas con neumáticos de 2,5 pulgadas de ancho sin cámara y con tecnología de autorregeneración.
Un patinete muy seguro
El NIU KQi 300X no sólo es un patinete potente, sino que también incorpora numerosos elementos de seguridad que merecen la pena ser tenidos en cuenta.
Empezando por los frenos, estos son de disco en ambas ruedas, e incluyen sistema de frenada regenerativa para recargar la batería en las fases de frenada y desaceleración. Además de los ya mencionados neumáticos, también destacan los intermitentes situados en ambos extremos del manillar, y que son bastante visibles y efectivos.
Y, en cuanto a la iluminación diurna y nocturna, el NIU KQi 300X vuelve a aprobar con nota, ya que incorpora un llamativo faro LED tipo halo en la parte delantera, así como reflectores laterales y una luz trasera, también con tecnología LED.
Experiencia de uso
La teoría promete y mucho en el caso del NIU KQi 300X. Pero, ¿cumple las expectativas? Lo primero que llama la atención al poner en marcha este patinete es que hay que controlar la aceleración, porque esta puede ser muy enérgica y jugarte una mala pasada.
La potencia es elevada y puede incluso provocar un ‘caballito’ que levante la rueda delantera o un derrape. Afortunadamente, la gran capacidad de personalización del 300X permite configurar no sólo la velocidad máxima que alcanzará el patinete, sino también la entrega de potencia (suave, normal y enérgica).
De igual modo, es posible determinar si queremos que el acelerador (de puño en este caso) actúe desde parado o tras alcanzar los 3, 4, 5 o 6 km/h. En este último caso, primero tendremos que empujar nosotros, suavizando así la puesta en marcha inicial.
Una vez conseguido eso, pronto observamos que, efectivamente, el NIU KQi 300X es bastante cómodo y amplio. Además, la plataforma cubierta de un revestimiento de goma de alta calidad permite una adherencia perfecta, independientemente del calzado que llevemos.
Pronto observamos otra de las peculiaridades de este patinete, y es que su velocidad máxima queda limitada a 15 km/h por defecto. Hay dos formas de extender la misma hasta los 25 km/h: recorrer los primeros 200 metros o sincronizar la aplicación móvil.
Una aplicación en la que también podremos regular el nivel de recuperación de energía a través de la frenada regenerativa. Esto no sólo incidirá en la autonomía, sino que provocará mayor o menor freno motor.
Es decir, cuando dejemos de acelerar, un nivel máximo de frenada regenerativa retendrá más el patinete y este reducirá su velocidad más rápidamente, mientras que el nivel mínimo hará lo contrario.
Más allá de todas estas cuestiones, pronto queda patente que el NIU KQi 300X es un patinete estable y con buen agarre, a lo que sin duda contribuyen sus neumáticos. Con él es sencillo zigzaguear y realizar giros de todo tipo, a lo que también contribuyen el manillar más ancho, la plataforma ampliada y el peso.
Sus cuatro modos de uso (E-Save, Sport, Dinámico, Peatón) ofrecen la versatilidad necesaria y en zonas con grandes desniveles, como es el caso de la localidad en la que vivo, la potencia del motor permite superar cualquier pendiente incluso a la velocidad máxima.
Otro punto a favor del NIU KQi 300X es un detalle que en zonas amplias y rectas hace sumamente cómodo el trayecto: pasados cinco segundos de aceleración constante, este se bloquea y ya no es necesario mantener el puño girado. Y, en el caso de tocar el freno o superar un bache, badén o bordillo, este se desconecta automáticamente por seguridad.
Esta funcionalidad, como muchas de las que ya hemos comentado y otras como las luces, también puede activarse o desactivarse mediante la aplicación del patinete.
Conclusiones y precio
Lo cierto es que el nuevo NIU KQi 300X nos ha gustado y mucho. Es cierto que, sobre todo para personas que no estén acostumbradas a utilizar patinetes eléctricos, pues ser un poco peligroso al principio por la potencia anteriormente comenzada. Además, este viene configurado de serie con una entrega de potencia normal, y quizá sería mejor que esta fuera suave por defecto.
Salvado ese proceso de adaptación, lo cierto es que este patinete eléctrico hace honor a su fama y justifica su precio, ya que cuenta no sólo con calidad en sus materiales, sino un rendimiento excelente y muchas funcionalidades inteligentes y útiles para el día a día en la complicada vía urbana.
El precio de referencia del NIU KQi 300X, sin descuentos ni promociones, es de 799 euros, por lo que se posiciona en la gama alta de patinetes eléctricos. Una cifra elevada comparada con el rango habitual de entre 300 y 500 euros de la mayoría de productos del mercado. Sin embargo, tenemos claro que lo vale y, quien busca un medio de transporte eficaz y de calidad, seguramente esté dispuesto a pagarlo.