Probamos la PVY Z20 Pro, una bici eléctrica plegable muy interesante por menos de 800 euros

Cada vez son más los vehículos de movilidad personal que circulan por las ciudades españolas y del resto del mundo, ya que se han convertido en una excelente alternativa al vehículo tradicional.

En los entornos urbanos dominados por el tráfico y el transporte público, encontrar un vehículo pequeño que nos permita movernos con agilidad y libertad alcanza un valor enorme. Y, si además es barato y eficaz, se convierte en una opción más que atractiva para sustituir al coche, la moto, el autobús o el taxi.

Por eso, en los tres últimos años las bicicletas eléctricas y los patinetes han crecido enormemente en el mercado de la movilidad. Y, más concretamente, las eBikes urbanas. Como la PVY Z20 Pro, de la que te hablábamos recientemente y que hemos podido probar para conocer en profundidad.

PVY Z20 Pro: bici eléctrica, plegable y urbana

Si bien las bicicletas eléctricas han ganado mucho protagonismo en el mercado y, de hecho, han impulsado el crecimiento del sector en los últimos años, por lo general siguen siendo algo caras para muchos potenciales clientes.

Actualmente, se considera que la gama media de las bicicletas eléctricas comienza en los 2000 euros, una cifra inaccesible para muchos. Por eso, resulta crucial que aparezcan buenos productos a precios asequibles.

Ya es posible encontrar modelos por menos de 1000 euros en las tiendas, y la PVY Z20 Pro, que presume de certificación europea, es una de ellas, ya que cuesta unos más que interesantes 759 euros en este momento. Pero, ¿realmente merece la pena comprar algo tan barato?

Lo primero que debemos tener en cuenta es de qué tipo de bicicleta estamos hablando: una eBike urbana y plegable, si bien cuenta con ciertas características que la permiten afrontar la dureza de la ciudad y sus alrededores con plenas garantías.

Por tanto, la PVY Z20 Pro no es una bicicleta para realizar largas rutas por carreteras, caminos o montañas. En cambio, es perfecta para desplazarte al trabajo o la escuela, para hacer recados o comprar algunas cosas. Y, además, la posibilidad de plegarla permite guardarla en espacios reducidos, transportarla en el maletero de un coche o incluso combinarla con el transporte público.

Objetivo: dominar la ciudad

Ya tenemos claro que la PVY Z20 Pro no tiene como objetivo proporcionarnos sensaciones deportivas, ni un pedaleo natural o una postura competitiva. Al contrario, intenta servir al usuario una herramienta ágil y eficaz en el tráfico.

Para ello, cuenta con un tamaño contenido, ruedas de 20 pulgadas que facilitan las maniobras y una postura de conducción muy erguida. Incluso demasiado, ya que el hecho de que los pedales estén tan cerca del eje longitudinal del cuerpo hace que, en ocasiones, los pies tiendan a irse hacia adelante para adoptar una postura más natural.

No es algo extraño en las bicicletas urbanas plegables, pero sí necesita de cierto proceso de adaptación. Lo que no necesita adaptación ninguna es la fuerza del motor eléctrico, situado en este caso en el buje de la rueda trasera.

Con una potencia de 250 W, un par motor de 50 Nm y tres modos de asistencia, la PVY Z20 Pro ofrece al ciclista impulso más que suficiente para hacer frente a cualquier pendiente sin por ello exigir un gran esfuerzo físico. De hecho, en la zona en la que resido hay cuestas bastante empinadas y largas, y la Z20 Pro respondió a la perfección en todas ellas, aunque para ello tuve que hacer uso del modo 3, el más potente.

Obviamente, el desarrollo no es el ideal para subir cuestas, ya que tenemos un monoplato de buen tamaño y únicamente seis piñones. En cambio, el objetivo es ofrecer un rango equilibrado que permite llanear y descender con buen desarrollo, por lo que el motor tiene que rendir en las subidas. Y lo hace con plenas garantías.

En prácticamente cualquier circunstancia, llegar al límite de 25 km/h que marca la normativa europea con el modo 3 es sumamente sencillo, lo que te garantiza una excelente velocidad de llaneo o incluso subida suave. A partir de ahí, cuando el motor eléctrico deja de asistir, los 22 kg. que pesa la bici se dejan notar. Algo que, en cualquier caso, ocurre con cualquier eBike que no sea considerada ultraligera.

Componentes y calidad

Lo cierto es que nada más probarla, la PVY Z20 Pro ya nos indica que su precio es más que interesante, pues se desenvuelve en la ciudad con soltura y solvencia.

Obviamente, lo que prima en una bicicleta eléctrica de menos de 800 euros es la reducción de costes y la fiabilidad sobre el rendimiento puro. El cambio Shimano de 6 velocidades o los frenos de disco mecánicos son buen ejemplo de ello.

Pero eso no significa que haya que renunciar a cosas. De hecho, la PVY Z20 Pro incluye varios elementos impropios de una eBike de este rango de precios.

Por ejemplo, el display LCD que muestra la carga de la batería, el modo de asistencia del motor, la velocidad instantánea, el kilometraje total y también el parcial. O la horquilla de suspensión delantera (con función de ajuste y bloqueo) y los neumáticos de 2,3 pulgadas de grosor que ofrecen amortiguación y agarre notables.

También accesorios muy útiles en la ciudad, como los guardabarros, la pata de cabra, el portabultos de la rueda trasera y las luces delantera y trasera. Además, PVY incluye de regalo un soporte de manillar para móviles de cualquier tamaño y una práctica funda para proteger la bicicleta en caso de guardarse en garaje o a la intemperie. Detalles que, en muchos casos, pueden decantar la balanza a la hora de elegir bicicleta y que son muy de agradecer.

Conclusiones

Tras más de una semana rodando con la PVY Z20 Pro en entornos urbanos y residenciales, lo cierto es que la perspectiva de gastar menos de 800 euros en un bicicleta eléctrica que me permita reducir el uso del coche, y también realizar paseos los fines de semana, me ha seducido bastante.

No podemos negar que estamos hablando de una eBike barata que recurre a componentes de gama de acceso y que hace ciertas concesiones para lograr un precio competitivo, pero también lo es que ofrece mucho por muy poco y que cumple muy bien en todo lo importante para una bicicleta urbana de estas características.

¿Puede ser una compra inteligente y recomendable? Si lo que buscas es una bicicleta eléctrica para desplazarte por la ciudad gastándote lo mínimo y sin complicarte la vida con el mantenimiento, sin duda que lo es.