Specialized STR, así es el revolucionario sistema de suspensión que hace levitar al ciclista
El mundo del ciclismo está en auge y cada vez son más las marcas que llegan al mercado. Sin embargo, muchas de las tradicionales continúan marcando el camino gracias a su capacidad de innovación. Specialized es una de esas marcas.
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Publicado: 21/10/2022 11:30
La marca estadounidense Specialized lleva años trabajando en un sistema revolucionario de suspensión cuyo concepto ya fue implementado en sus modelos de Gravel en la parte delantera, pero que ahora pasa a convertir este tipo de máquinas en bicicletas de doble suspensión.
La bicicleta Gravel es un tipo de bici que proviene del ciclocross y que permite rodar por asfalto, pero también por pistas forestales de tierra o grava. Cuenta con neumáticos un poco más anchos y con mayor dibujo para así hacer frente a estas superficies.
La doble suspensión es algo que lleva décadas instaurado en el Mountain Bike, pero que no tiene aplicación sencilla en otras disciplinas en las que el aprovechamiento de la energía imprimida por el ciclista debe ser aprovechada al máximo.
Las oscilaciones de un sistema tradicional de suspensión hacen inviable su aplicación en el mundo del Gravel por la oscilación que produce y Specialized lo sabe. Por eso, ha trabajado intensamente para crear un sistema que mantenga al ciclista suspendido sobre la bicicleta sin perjudicar la transferencia de energía a las ruedas.
Suspend the Rider (STR)
El nuevo sistema se llama «suspende al corredor» y ha sido presentado en la nueva Specialized Diverge STR en su cuarta generación.
La anterior ya presentaba el sistema Future Shock 2.0, un sistema amortiguador instalado en el tubo de dirección que permitía un recorrido de 20 mm. Ahora, la gama Diverge STR incorpora además el nuevo sistema trasero que, con sus 30 mm de recorrido, convierte a la bicicleta que lo equipa en una máquina de doble suspensión.
Pero, ¿cómo funciona? En el sistema hay dos elementos clave: una extensión de la tija del sillín y un amortiguador hidráulico integrado en el tubo horizontal del cuadro.
La tija incluye una extensión de fibra de carbono insertada en el tubo vertical, que ha sido sobredimensionado. Esta extensión es la que hace la función de muelle y la que brinda los 30 mm de recorrido. Cuando se produce un impacto, la rueda se desplaza hacia arriba y el tubo vertical se desplaza hacia atrás, permitiendo que el ciclista se mantenga en la misma posición y evitando comprometer la transferencia de potencia de la pedalada.
Por su parte, el amortiguador insertado en el cuadro es hidráulico y se encarga de controlar el rebote de la tija.
Ambos componentes son regulables. Cada tija puede configurarse en dos durezas y Specialized ha creado hasta nueve modelos distintos a elegir en función del peso del usuario. En lo referente al amortiguador, este tiene tres posiciones de ajuste de compresión modificables manualmente. Además, con una llave allen de 3 mm se puede ajustar el rebote.
Specialized desvela que este nuevo sistema trasero eleva el peso total de la bicicleta en únicamente 400 gramos, por lo que es perfectamente asumible tanto en competición como en uso aficionado.
Fotos: Specialized