Nio se ha convertido en tiempo récord en uno de los fabricantes chinos de referencia en el ámbito de la movilidad sostenible y, más concretamente, 100% eléctrica. El coloso chino es el rival más temido por los fabricantes tradicionales en la particular batalla de transición al coche eléctrico. Nio, a pesar de tener pocos años de historia a sus espaldas, puede presumir de rivalizar directamente, entre otros, con el Grupo Volkswagen, Tesla, Stellantis y Toyota.
En muy pocos años Nio ha establecido una variada gama de vehículos eléctricos de batería. A finales de 2017 la marca presentó en sociedad un tecnológico SUV eléctrico de grandes dimensiones. El nuevo Nio ES8. Un todocamino de cinco metros de longitud que se posiciona como uno de los «buques insignia» que Nio está utilizando para acelerar su expansión global.
No fue hasta el verano de 2018 cuando se inició la producción en serie del ES8. Un modelo que comenzó su andadura comercial en su país natal, China. En septiembre de 2021 llegó al Viejo Continente, siendo Noruega el primer mercado europeo en el que se comercializa de manera oficial. Es descrito por la propia marca como un «Smart Electric Flagship SUV».
En el mes de diciembre de 2022 fue desvelada una inesperada puesta a punto. El ES8 fue objeto de un interesante lavado de cara. Una actualización de mitad de ciclo que trajo consigo, entre otras novedades, mejoras en el tren motriz eléctrico.
Como bien hemos señalado previamente, el ES8 es un SUV eléctrico de grandes dimensiones. Mide 5,10 metros de largo. Una longitud que le sitúa en el competido segmento F-SUV. El interior es muy espacioso gracias a los 3,07 metros de la distancia entre ejes. Está disponible en versión de seis plazas con una configuración 2+2+2 y en versión de siete plazas con una disposición de los asientos 2+3+2.
El maletero cubica un volumen de carga de 310 litros con las tres filas de asientos en uso. Una cifra que se puede incrementar hasta los 871 litros si optamos por abatir los respaldos de los asientos de la tercera fila. Abatiendo la segunda y tercera fila de asientos el volumen de carga alcanza los 1.861 litros en el modelo de siete plazas y 1.901 litros en el modelo de seis plazas respectivamente.
Lidia en un segmento donde la competencia es voraz. Un nicho de mercado que se ha vuelto especialmente elitista con el paso de los años. Ahora bien, debemos tener presente que aunque por tamaño está encuadrado en el segmento F-SUV, por precio compite con modelos de categoría inferior. Es por ello que, entre los principales rivales del Nio ES8 se encuentran modelos como el Polestar 3, el BMW iX, el Mercedes EQE SUV y el Audi Q8 e-tron.
Al tratarse de un coche eléctrico todas las miradas están puestas en el sistema de propulsión eléctrico. En la gama ES8 encontraremos diferentes motorizaciones. El «corazón» de este SUV es una batería de iones de litio. Una batería que puede tener una capacidad de 75 kWh o de 100 kWh. Presenta una configuración de tracción total.
La energía almacenada en la batería es usada para alimentar dos motores, uno por eje. El motor delantero desarrolla 180 kW (245 CV) mientras que el motor trasero alcanza los 300 kW (408 CV). La potencia total es de 480 kW (653 CV). Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. La autonomía del ES8 alcanza los 500 kilómetros según el ciclo WLTP. Una autonomía que se corresponde con el modelo de 100 kWh. Con la batería pequeña se pueden hacer 375 km con una sola carga.
Una de las bazas que juega Nio para diferenciarse del resto de fabricante de coches eléctricos es su tecnología de intercambio de baterías. Nio ha establecido en China una amplia red de estaciones de intercambio de baterías en las que en muy poco tiempo es posible cambiar la batería del vehículo por una con carga completa y, de esta manera, evitar tener que realizar una recarga convencional. Nio también ha decidido apostar en Europa por este servicio de intercambio de baterías. Para ello ha establecido alianzas estratégicas con compañías tan importantes como Shell.
El Nio ES8 se fabrica en China. En concreto, el proceso de producción en serie tiene lugar en unas instalaciones de Nio localizadas en Hefei. Por cierto, cabe señalar que la primera fábrica de Nio puesta en marcha fuera del territorio chino se encuentra en Europa. Y más concretamente en Hungría. Una planta destinada a la fabricación de las mencionadas estaciones de intercambio de baterías.