El Volkswagen Golf abandona Estados Unidos, salvo los GTI y R
Después de una vida comercial de más de 45 años, Volkswagen tira la toalla con el Golf en Estados Unidos, al menos con sus versiones convencionales. De la fábrica de Puebla ya no sale ni uno más, aunque hay stock del modelo 2021.
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Publicado: 21/01/2021 22:15
En su momento, el Volkswagen Golf fue el reemplazo del Beetle. Desde la óptica del mercado estadounidense, el reemplazo no era fácil, porque el Beetle clásico se había convertido en el utilitario por antonomasia antes de la invasión de producto japonés en el mismo segmento. El Golf llegó a EEUU poco después de su estreno, en diciembre 1974, como Rabbit.
Siete generaciones del Golf se han comercializado por allí, unas veces como Golf, otras veces como Rabbit. En lo que se refiere a la octava generación, todavía no ha llegado, y lo hará solo en versiones picantes. Respecto a la séptima generación, el modelo base apenas se estaba vendiendo, de hecho, se vendían más GTI que modelos base de cinco puertas.
En total, se han vendido unos 2,5 millones de Golf y Rabbit en los «states»
El mercado estadounidense en sus últimos años está volviéndose fuertemente SUV, por lo que los compactos de cinco puertas tienen cada vez menor cabida. El estadounidense medio que se compra un coche nuevo suele irse a un todocamino y precios más altos. Los clientes con menor poder adquisitivo tiran más de segunda mano, no hay mucha oferta de compactos.
El 2021 Volkswagen Golf, equivalente al Golf VII europeo, se despide de Estados Unidos con un único acabado, Golf TSI. Se trata del modelo con motor 1.4 turboalimentado y una potencia de 147 CV, bien con una caja manual de seis velocidades o una más práctica automática Tiptronic de ocho velocidades (no es DSG).
Esta única versión tiene un precio de 23.195 dólares con cambio manual o 23.995 dólares para los que prefieran automático, 800 más. A esa cifra hay que añadir los 995 dólares de transporte (destination charge). A cambio, el equipamiento es abundante de serie, y no se podrán pedir extras porque ya se han fabricado todos.
Podemos destacar de su dotación las luces LED, sensores de luz y lluvia, llantas de 16" de aleación, neumáticos 205/55 all-season, acceso sin llave, techo panorámico practicable, volante en cuero, asientos calefactador, Car-Net® y App-Connect, y el ya habitual catálogo de asistencias a la conducción. Es un buen trato.
En un mercado donde las prestaciones son importantes y la percepción de potencia, aunque en casi todos los Estados no haya muchas curvas ni se pueda ir especialmente rápido, los Golf GTI y Golf R se ofrecerán como modelos 2022, como los de octava generación europeos, y serán importados desde Alemania posiblemente en otoño.
La saga GTI comenzó su andanza norteamericana en 1983, con un motor de 90 CV. En la segunda generación llegó el 2.0 GTI de 131 CV. La tercera caja recibió el 2.8 VR6 con 172 CV. Para la cuarta generación llegó el 1.8 turbo para el GTI y el 3.2 V6 para el R32.
A veces, el Golf base tenía un motor de más cilindrada que los GTI, pero con una potencia por litro pésima
En la quinta generación el GTI volvió a los cuatro cilindros con el 2.0 de 200 CV, y el R32 escaló hasta los 250 CV. En 2012 llegó el Golf R a aquellos lares con 256 CV. Por último, la séptima generación ofreció los GTI y Golf R con motores 2.0 turbo, como en Europa.
Si echamos un vistazo al histórico de ventas de Golf/Rabbit, la década de los 80 ya fue el principio de su declive, empujado por alternativas como Honda Civic o Toyota Corolla. A principios de los 90 casi desapareció, pero se mantuvo con altibajos hasta nuestros días, rara vez superando las 60.000 unidades al año.
En este cálculo de ventas se incluyen las versiones familiares, Golf Sportwagen por allí, mientras que la versión sedán (Jetta) es un modelo aparte y convenientemente diferenciado. Así, poco a poco, el Golf ha pasado de ser un coche para el americano medio a ser un producto exótico que mola por su potencia y su tecnología, no por su carácter utilitario.
Puede que el testigo del Golf base sea tomado por el ID.3, cuando llegue al mercado estadounidense, que es la transición natural entre modelos. De hecho, incluso en el mercado europeo es algo que hay que ir asumiendo, tendrá que ceder el testigo a una nueva saga ya totalmente electrificada.