6to6 Airport Challenge Madrid 2016 con Nissan Nismo
Participamos con Nissan Nismo en la 6to6 Airport Challengue Madrid 2016 con un 370Z NISMO y un GT-R. La aventura comenzó en Perodri Joyeros, después viajamos hasta el Parador de Sigüenza y por último visitamos el Aeródromo de Garray en Soria.
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Publicado: 08/05/2016 13:00
A las 09:00h de la mañana comenzaba el programa de la Ruta 6to6 Madrid Airport Challenge. Para la ocasión, Nissan nos había preparado un Nissan 370Z Nismo, que sería el coche que nos acompañaría durante toda la jornada. Tras arrancarlo y escuchar el ronroneo de su motor V6 atmosférico ponemos marcha al espacio Perodri Joyeros, en el centro de Madrid.
Tras aparcar nuestro vehículo entre los del resto de asistentes en un parking junto al punto de encuentro, y confirmar el buen nivel de los coches participantes, subimos a hacer checking en la joyería y conocer el reloj Hublot LaFerrari Gold del cual sólo existen 20 unidades en el mercado y que tiene un valor superior a algunos deportivos que hoy nos acompañan
Tras el briefting de bienvenida y un breve desayuno, nos despedimos de Perodri Joyeros y arrancamos la caballería. Como es costumbre en la 6to6 participan deportivos de fabricantes tan prestigiosos como Nissan NISMO, Mercedes-AMG, Porsche, Lexus, Ferrari, Audi, BMW o Lamborghini.
Además algunos de los modelos que traen los sixters están personalizados y preparados para aumentar su rendimiento, en ocasiones con una estampa mucho más selecta y exclusiva como los que trajeron nuestros amigos de AutoExclusiv, con un C63 firmado por Brabus y un M3 G-Power súper exclusivo.
De Perodri Joyeros al Parador de Sigüenza
Nuestro destino se encuentra en plena Sierra Norte de Madrid, el Parador de Sigüenza. De ruta en caravana, y respetando las normas de tráfico vigente, nos llevamos toda la atención del resto de usuarios de la vía. Durante la ruta aprovechamos las prestaciones que nos ofrece nuestro Nissan 370Z NISMO.
Su motor atmosférico V6 de 344 CV y su puesto a punto al estilo vieja escuela nos demuestra que es un modelo en peligro de extinción. Asombra que pese a su tacto de deportivo, me encuentro muy cómodo en él, con un sonido de motor que no llega a molestar a velocidad sostenida y con unos asientos que recogen bien el cuerpo sin renunciar a la comodidad.
La caravana de Sixters, que en ocasiones llegó a ser de casi 40 vehículos, llega poco a poco a su destino intermedio.
Cada participante llega a su ritmo al primer punto de reagrupamiento en la entrada del parador donde disfrutamos de un aperitivo. El Parador de Sigüenza es un castillo medieval del siglo XII edificado sobre un asentamiento romano, este imponente edificio fue residencia de obispos y reyes. Sus piedras hablan de historia, tradición y leyenda.
Al ser fin de semana el lugar estaba repleto de visitantes, y por si el Parador no es suficiente reclamo, una concentración de deportivos ocupa su parking justo a su entrada, con las murallas del castillo como testigos. Pasar desapercibido es imposible.
Destino final: Aeródromo de Garray
Otra ruta de un par de horas por carretera nos esperaba del punto final de la ruta y acompañados acompañados en esta ocasión por La bella y La bestia, nuestro destino final es el Aeródromo de Garray, en la provincia de Soria.
Todos querían una foto con el Nissan GT-R
Tras el almuerzo disfrutamos de actividades de aceleración, para comprobar de qué son capaces las bestias participantes exprimiendo sus capacidades en en entorno seguro y controlado.
También pudimos entrar en un pequeño circuito de habilidad al volante delimitado por conos, donde podíamos enlazar curvas a alta velocidad en asfalto seco y mojado. Para acabar una jornada excelente, a final de la misma cambiamos nuestro Nissan Z por un Nissan GT-R el cual pudimos disfrutar hasta el final de día.
Entre tanto, muchos curiosos y seguidores del mundo del motor se agolpaban para seguir la actividad de estos deportivos que hoy visitaban la tranquila región de Garray. Y nosotros, como no podíamos hacerlo de otra manera, compartimos nuestro Godzilla con todos ellos. Nadie quería irse sin su foto.