6to6 Europe Tour con un Lexus RC F, viaje para recordar
Vivimos el 6to6 Europe Tour desde dentro, abordo de un Lexus RC F de 477 CV. Te cuento alguno momentos, lugares que visité y como fue esta inolvidable experiencia con la comunidad de 6to6 Motor, todo un referente en nuestro país.
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Publicado: 21/02/2017 07:00
6to6 Europe Tour en un Lexus RC F
La 6to6 llegó a mi vida en 2008, el 18 de abril de 2008, lo recuerdo perfectamente. Por aquel entonces se encontraban de ruta por Sevilla: una oleada de coches exclusivos dominaba el centro de la ciudad. Cuando vi esa caravana de coches dije para mis adentros: “algún día formaré parte de unas estas concentraciones”.
No era capaz de imaginarme que no solo participaría en uno de sus eventos, como hemos hecho en varias ocasiones, sino participar en el evento “gordo” del año, en todo un Europe Tour a bordo de un Lexus RC F.
De vuelta a la realidad y con un calendario por delante, a pocos días de comenzar la ruta me digo “No hay marcha atrás”. Un viaje de una semana de duración en el que viviré experiencias únicas e inolvidables, visitando lugares muy especiales y exclusivos, todo organizado por el equipo de 6to6 Motor. He dejado pasar un tiempo desde que viví la experiencia para contarla con perspectiva, una gran experiencia que no hubiera sido posible sin el apoyo de Lexus, a quien estoy muy agradecido.
Durante la ruta europea se compagina la conducción con las actividades en las que la cultura automovilística juega un papel protagonista, siendo el hilo conductor. Visitaremos museos y lugares importantes para todo aficionado al mundo motor, pero también la gastronomía y el relax tienen su lugar, es un viaje para disfrutar con todos los sentidos.
Previa Europe Tour 2016: BCN Motor Days
El fin de semana del 4 y 5 de Junio se celebra Barcelona Motor Days, una cita que empezó como la celebración de la salida del Tour Europeo y se ha convertido en uno de los festivales del motor al aire libre de referencia. Como en años anteriores, ese fin de semana estuvo repleto de actividades para todos los fans del motor, yo me incorporé el mismo Domingo, antes de la salida oficial del Tour.
Así que tras tomar una avión y coger un taxi dirección el Puerto llegué a la zona reservada a los participantes del Tour Europeo de la 6to6, que aprovechando la celebración de este multitudinario evento da comienzo su salida oficial. Nuestro motor V8 arranca con un suave rugido y todos los participantes arrancamos -algunos de ellos van vestidos con disfraces llamativos- y nos ponemos en marcha brevemente para cruzar el arco de salida. Aquí puedes ver un vídeo del momento:
Sabiendo que muy pronto me reencontraré con él, dejo mi Lexus RC F preparado para ser cargado por los camiones y ser trasladado junto a sus compañeros de ruta a Alemania, donde comenzará nuestra aventura. En mi cabeza no dejan de darme vueltas algunos datos que conocí en el briefting y que sin lugar a dudas auguran una experiencia irrepetible.
- Más de 1.600 kms de ruta
- Al menos 20h de conducción por ciudad, carretera y autopista
- 45 coches participantes
- 80 sixters en ruta
- 22.600 CV de potencia suman los coches inscritos
- 477 CV en mi pie derecho
- 12 poblaciones visitadas
- 6 hoteles de ensueño
Como no podía ser de otra manera, a un evento de tales magnitudes no puede faltarle una fiesta de bienvenida, así que tras cenar con vistas al mar en un ambiente familiar nos fuimos a celebrarlo al Hotel W.
De Barcelona hasta la Selva Negra pasando por Dusseldorf y Nurburgring
A primera hora de la mañana cogemos un avión en la terminal T2 del Aeropuerto del Prat hasta Dusseldorf, cuando llegamos allí visitamos el concesionario museo Classic Remise, que alberga joyas automovilísticas de todos los tiempos. Si te gustan los coches clásicos no puedes perdértelo:
Este momento también fue importante porque por primera vez nuestro grupo está completo tras recibir a unos sixters venidos de argentina y a otros que estaban llegando en coche desde Barcelona. ¡Tomaron la decisión durante el día anterior, en BCN Motor Days, y estuvieron toda la noche conduciendo! Eso sí que es pasión.
Antes de ponernos al volante, un último trayecto en autocar hasta otro destino que todo aficionado del motor debe conocer: Nurburgring. ¿El plan? 4 vueltas al mítico trazado de Nordschleife, con sus 26 km de largo, 90 curvas y 300 metros de desnivel. Eso sí, antes y gracias a un duro pero sincero briefting, tomamos conciencia de nuestras obligaciones como usuarios del Nordschleife, los riesgos, peligros y posibles consecuencias. Más vale prevenir que curar.
Las carreteras alemanas tiene la peculiaridad, como bien sabrás, que no tienen límite de velocidad en algunos tramos. Así pues, una de las primeras satisfacciones que pude darme fue escuchar el bramido del motor 5.0 atmosférico que equipa el Lexus RC F que me acompañó en nuestra aventura. Su sonido característico generado por un motor que no quiere saber nada de turbos y al que tampoco le falta ni un ápice de rabia crea una atmósfera auténtica que llena el habitáculo.
Desgraciadamente los tramos son limitados, por lo que una vez fuera de ellos hay que circular entre los límites de velocidad, ¡no me gustaría llevarme de recuerdo una multa! aunque por otra parte debo deciros que en este tipo de actividades es lo más común: un despiste lo puede tener cualquiera.
Cada uno de los participantes hace los desplazamientos a su ritmo, aunque hay algunos puntos de reagrupamientos a lo largo de cada ruta. Resulta especialmente motivador ver por el retrovisor y contemplar a tu alrededor los vehículos del resto de participantes adelantándote o siendo adelantados, juntos, volando libres sobre la carretera.
Nuestro Lexus RC F durante la ruta
Y bien entrada la noche llegamos al Hotel Dorint Maison Messmer, pero aún quedaba programa para la noche los más aventureros nos dejamos pasar la oportunidad de entrar en Kurhaus Casino.
Zurich nos espera al final de una ruta que comienza en la Selva Negra
Llega el momento de las carreteras secundarias que atraviesan la Selva Negra. En la 6to6 son bienvenidos los coches deportivos que vengan acompañado de conductores a la altura, con espíritu de pasarlo bien, respetuosos con el resto de usuarios de la carretera.
En su mayoría los coches que acompañaban a nuestro Lexus RC F son modelos de generosas prestaciones, con modelos que lucen orgullosos la insignia Lamborghini o Aston Martin con mucha potencia bajo el capó.
Disfrutando del paisaje
Sin embargo también son bienvenidos modelos tan radicales como el Lotus Elise. En la variedad está el gusto. y es que en cierta manera no importa el coche que tengas siempre y cuando te dejes envolver por el espíritu de la 6to6. Es todo un lujo disfrutar de estas carreteras en la compañía de tanta variedad de coches y de conductores.
Las brutales prestaciones del Ferrari 458 Italia se sonrojan por todo un Lotus cuando llegan las curvas de orquillas más exigentes. Nuestro Lexus RC F me demuestra, no solo que puede superar la barrera de los 200 en menos de 16 segundos (V. máxima 270 km/h) y parar el crono del 0 a 100 km/h en 4,5 segundos si no que es extremadamente cómodo para viajes largos.
Sorprende que un vehículo deportivo que no tiene que envidiar nada a sus primos alemanes permita recorrer 300 o 400 km sin cansar en absoluto a sus ocupantes: resulta muy cómodo.
Nuestro planning para el día incluía una cita con Dani Juncadella quién nos daría la oportunidad de hacer una visita muy especial y poco habitual a la sede del equipo oficial AMG DTM. Además también pudimos visitar el Museo de Mercedes-Benz y recorrer la historia de la marca. La ruta acaba con la llegada al impresionante hotel The Dolder Grand.
El Paso del Stelvio nos espera
Hoy es un día interesante, iniciaremos la ruta bordeando los lagos que rodean Zurich, hasta llegar a Davos. Los alpes italianos son unas de las carreteras que todo aficionado al mundo del motor debería recorrer alguna vez en su vida ¿quién no reconoce su estampa?
Recorrerlo resulta adictivo, trazando trayectorias en desnivel que te permitan disfrutar de todo el ancho de sus horquillas. Sus más de 2.700 metros de altitud lo convierten en el paso de montaña asfaltado con mayor altura de todos los Alpes orientales. Con este paisaje enseguida comprendes porque se ha convertido en lugar de culto y peregrinación para automovilistas y motoristas.
Dada la altitud del trazado y sus condiciones climatológicas tuve que maximizar las precauciones, toda la carretera estaba húmeda, aún quedaba nieve en algunas partes del firme, y había un poco de piedrecillas sueltas en todo el camino, es decir que el asfalto estaba un poco "sucio", ideal para que el coche deslice ligeramente del eje posterior si, como el nuestro, la fuerza se transmite al eje trasero.
Tras una parada en el camino y retomar la ruta, el final del trayecto nos haría ascender hasta los 3000 metros y disfrutar, gracias al teleférico Diavolezza, de una cena típica alpina en la terraza del Berghaus Diavolezza.
Atravesamos Italia hasta Lago di Como
Al día siguiente nos depararía otro destino cautivador, en los lagos del Norte de Italia: Lago di Como. Dejando atrás los Alpes Suizos y adentrándonos en un bonito valle antes de llegar a nuestra guarida, el Hotel Castadiva Resort.
Lago Di como, de camino a cenar en Isola Comacina
Otras de las anécdotas recurrentes llegaban a la hora de repostar, hicimos muy felices a muchas gasolineras, o al cruzar el centro de ciudades. Sin lugar a dudas era imposible pasar desapercibido y no llamar la atención de los transeúntes que te inmortalizaban en sus teléfono móviles.
Tras dejar atrás el último tramo de serpenteantes calles hasta llegar a nuestra Villa, llega el momento del relax. Tras el check-in pido que me lleven a mi habitación, había que hacerlo en un carrito de golf eléctrico por las generosas distancias, y me preparado para un breve paseo una barca que nos llevará para cenar hasta Isola Comacina, el restaurante situado en una isla en medio del lago.
Parco Valentino hasta La bahía de Montecarlo
Este es el último día antes de comenzar la vuelta a casa y que mejor despedida que hacerlo en la glamurosa Costa Azul en Montecarlo. A primera hora de la mañana, y porque no reconocerlo, tras un generoso desayuno, nos dirigimos en manada hacia la exposición Parco Valentino que contempla el Salón de Turín.
Esta exposición es el primer salón del automóvil abierto en Europa. A lo largo de las encantadoras calles las marcas exhiben sus avances e innovaciones comerciales y carroceros así como centros de estilo también revelan su idea de futuro con prototipos y coches conceptuales. Teníamos un parking reservado especialmente para nosotros que no pasó desapercibido.
Tras disfrutar de la exposición, puse rumbo a Mónaco, un viaje que me sirvió para ir recordando algunos de los momentos que había vivido días atrás. Decidí descansar en el hotel Montecarlo Bay, donde nos alojábamos todo el grupo, había que coger fuerzas para la noche.
Aunque no paro de hablar de coches otros de los puntos fuertes es la convivencia entre los miembros del grupo, tras cada ruta, intercambiábamos impresiones e incluso comentábamos detalles y aspectos de nuestros vehículos.
La inevitable despedida
Durante la última cena, la organización ofrece un recuerdo a todos y cada uno de los participantes, los que tras dedicarles unas palabras les invita a levantarse para recibirlo frente al resto de sixters.
Tras mi experiencia puedo afirmar que el ambiente y compañerismo que se vive a lo largo del mismo resulta ser uno de los recuerdos más bonitos que nos llevamos los participantes. Te sientes como en familia y día tras día, cena tras cena, actividad tras actividad, ruta tras ruta, disfrutas de ese “buen rollo” que poco a poco forja un sentimiento de comunidad que jamás se olvida, se trata de una de esas experiencias en las que se te escape una sonrisa cada vez que la recuerdas.
El Europe Tour se ha creado con mucho cariño y dedicación, para disfrutar de una semana al volante de nuestros coches, pero también para convivir intensamente con un grupo de personas unidas por el vínculo que genera el coche deportivo y por lo tanto, todo lo que le rodea.
La última velada junto al Casino de Mónaco
