7 consejos indispensables para conducir en nieve
Estos consejos para conducir en nieve te pueden ser muy útiles si las previsiones metereológicas se cumplen: se aproximan las semanas más frías del año y la nieve puede hacer acto de presencia en numerosas provincias. ¡Toma nota para no sufrir sobre el blanco elemento!
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Publicado: 06/02/2019 20:42
Conducir en nieve puede ser una pesadilla para la mayoría de conductores de nuestro país: la inmensa mayoría no sabe cómo reaccionar ante el blanco elemento y eso que vivimos en un país donde la nieve hace acto de presencia en muchas zonas durante el invierno. Hoy te doy unos consejos para circular en nieve que deberás apuntar con letras de oro en tu cabeza, consejos que te pueden salvar de un susto y que simplemente debes seguir si conduces en nieve. Ahora bien, la principal recomendación que te puedo hacer es que no entres en pánico y que mantengas la calma. Si estás nervioso, las posibilidades de fallar aumentan considerablemente. ¡Toma nota!
Disminuir la velocidad
Es obvio pero no todo el mundo lo tiene claro: cuando nieva, la adherencia baja y cualquier movimiento, por leve que parezca, puede tener una consecuencia imprevisible. Por eso, lo principal, lo más importante, es reducir la velocidad hasta los extremos. Si circulamos sin cadenas o sin neumáticos de invierno y la carretera está blanca, no tengas vergüenza por circular a 5 km/h. Ten en cuenta que por debajo puede haber planchas de hielo y tienes que tener en cuenta otro factor clave, que paso a explicar en el siguiente punto:
No frenar
Debes ir muy despacio porque al conducir con nieve no podrás frenar, o al menos, no hacerlo de una manera contundente. El freno es un enemigo de la nieve, ya que bloquearás el neumático delantero y entonces sí que estarás a merced de la física: ¡y eso no es algo bueno, te lo aseguro! Es importante conducir despacio y sin tocar el pedal del freno, si quieres reducir de marcha, puedes tirar de freno motor y si ves que frente a ti hay una bajada, inserta la marcha más corta posible. Ahora bien: las marchas cortas solamente son recomendables en bajada, para que el coche no se embale, en zonas llanas, siempre la marcha más larga posible.
Amable con el acelerador y llevar la marcha más larga posible
Y es que lo más importante a la hora de conducir con nieve es evitar las brusquedades. Tienes que ser un señor a la hora de acelerar y solamente aumentar el ritmo cuando las condiciones lo permiten. De todos modos, lo ideal cuando circulamos en nieve y en un terreno llano o en subida es mantener la marcha más larga posible y circular a punta de gas: un acelerón puede hacer que el vehículo pierda tracción y de nuevo estar a merced de la nieve. ¡No queremos eso! Para asegurarnos siempre la tracción debemos mimar el pedal del acelerador y evitar tirones: para eso es recomendable viajar en la marcha más larga posible.
No girar bruscamente
Es obvio, pero hay que recordarlo: no debes girar bruscamente. Cuando circulas en un firme nevado o helado, todos nuestros movimientos deben ser lo más sutiles y sensibles que seamos capaces de realizar. Si giramos bruscamente es posible que el neumático pierda tracción y cuando llegue la curva nos vayamos rectos. La nieve suele aparecer en terrenos de alta montaña y esos suelen ser terrenos con curvas. ¿Quieres saber cuál es la causa de accidente en nieve más común? Llega una curva, vamos ligeramente más rápido de lo que debemos, tocamos el freno, bloqueamos rueda, giramos bruscamente, el coche se va recto y terminamos en la cuneta. Con todo lo que te he dicho hasta ahora ya sabes cómo evitarlo.
Depósito de combustible lleno
Si te vas a enfrentar a un viaje y sabes que vas a encontrar nieve en el camino te recomiendo que llenes el depósito de combustible al máximo. Nunca sabes lo que te vas a encontrar por el camino ni si tienes que estar parado durante mucho tiempo: quedarte sin gasolina en medio de una tormenta de nieve puede conllevar un riesgo innecesario para tu integridad física y las de tus acompañantes. Además, si te pilla una tormenta de nieve, lo que menos querrás será parar y perder tiempo para poner gasolina, llegar lo antes posible y dejar que pase el temporal es lo prioritario.
Llevar agua y mantas
Pero a veces la nieve también hace acto de presencia en zonas bajas y en lugares donde no están acostumbrados. España no es un país de nieve en zonas muy pobladas por lo que es normal que cada invierno se repitan los caos en las carreteras. Es por eso que hay que ponerse en el peor escenario posible e ir preparado: además de llevar el depósito de combustible lleno, para evitar que el vehículo se apague y perder la calefacción interior, debes llevar unas mantas, agua y no está de más llevar algo de comida, como barritas energéticas. No cuesta nada y en caso de apuro te puede salvar el pellejo.
Neumáticos de invierno o cadenas
Y por supuesto, sobra decirlo: si vas a viajar a una zona de nieve, no olvides llevar un juego de cadenas de nieve en el maletero. Ahora bien, no solamente debes llevarlos, sino que debes saber montarlos. Por eso te recomiendo que antes de emprender un viaje a alta montaña pierdas unos minutos en aprender a montar las cadenas. Hacerlo en un suelo seco y sin demasiado frío puede parecer complicado: hacerlo en medio de una tormenta de nieve con las manos heladas, ni te cuento. Practica en condiciones más favorables, esos conocimientos serán oro cuando los necesites. Si vives o viajas mucho a una zona donde las nevadas son frecuentes, ni te lo pienses: busca unos buenos neumáticos de invierno y deja de preocuparte por el blanco elemento. No debes sentirte como Marcus Grönholm en el Rally de Suecia pero sí tendrás un plus de seguridad espectacular a la hora de conducir en nieve.