El BMW iX3 recibe una inyección extra-deportiva de AC Schnitzer

Gasolina o diésel parece, pero en realidad es eléctrico. Los de AC Schnitzer se han atrevido con el segundo SUV eléctrico de la gama de la marca de Múnich, al que han transformado ligeramente su apariencia pero lo justo para llevar a confusión con el sentido de la vista, porque hasta que no se utilice el del oído no se sabrá verdaderamente ante lo que nos encontramos.

El BMW iX3 ha pasado por los talleres de este especialista en tuning para sumar un extra de deportividad que, por lo pronto, solamente afecta al plano estético. El kit, que está disponible para las unidades del SUV eléctrico equipadas con el paquete deportivo «M Sport», un equipamiento que era opcional antes del reciente facelift y ahora es de serie, y que consta de elementos y componentes que se pueden montar independientemente unos de otros, sustituyendo la doble parrilla ovoide cerrada por una más convencional, con sus características barras pintadas en negro brillante, al igual que el paragolpes también se asemeja a las versiones de combustión.

Los detalles del paquete de AC Schnitzer para el BMW iX3

La defensa delantera presenta unas generosas tomas de ventilación de la mecánica eléctrica, además de un splitter en el borde, recibiendo un mayor protagonismo la central con un tamaño más grande. AC Schnitzer también ofrecen una amplia gama de diseños de llantas de aleación, con diferentes acabados en contraste con la carrocería, y presentadas en diámetros de hasta 21 pulgadas para el eje delantero y de 20 pulgadas para el trasero. Una monta muy atractiva, especialmente con neumáticos de bajo perfil.

Para la parte posterior se ofrece un prominente y llamativo spoiler sobre el portón trasero que no solo extiende el techo, sino que además confiere una mayor carga aerodinámica sobre este eje, con la sección inferior terminada en negro brillante y alojando la tercera luz de freno. El preparador también ofrece una selección de componentes para el interior, como los pedales de aluminio y el reposapiés.

Lo que no ha tocado AC Schnitzer es el apartado mecánico, por lo que el BMW iX3 conserva intacto tanto el chasis como el sistema motriz, con su motor eléctrico trasero que proporciona una potencia máxima de 286 CV. Una cifra que se traslada al eje trasero en su totalidad, y que dispone de una batería con una capacidad neta utilizable de 74 kWh con la que puede disponer de una autonomía máxima con una sola carga de 460 kilómetros.