Alemania advierte a Euro NCAP sobre un detalle que compromete la seguridad de los pasajeros en el diseño de los coches nuevos
El primer coche del mercado con unas manijas eléctricas en las puertas fue el Range Rover Velar. Una solución de vanguardia que se ha ido extendiendo como la pólvora por otros modelos tan lujosos como más asequibles. Un gran problema que ha detectado el ADAC alemán y que ha puesto en un serio aprieto a los de Euro NCAP a los que se les ha escapado.
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Publicado: 06/04/2024 18:00
Todo empezó con el Range Rover Velar. El lujoso SUV de la marca británica no sólo apostaba por un diseño más deportivo o un soplo de aire fresco en la firma, sino que introducía un detalle especial de esos que crean escuela: sus manijas de las puertas enrasadas en los paneles suponían un salto cualitativo hacia adelante imprimiendo un carácter más sofisticado además de considerarse una solución aerodinámica para restar resistencia en los costados frente al flujo del aire a alta velocidad.
Este tipo de manijas corrieron como la pólvora por otros fabricantes que también apostaron por ellas, tanto eléctricas como mecánicas. Las primeras emergen cuando un sensor detecta que la mano se acerca para abrirlas y el conductor cuenta con la llave cerca, volviéndose a integrar cuando el vehículo inicia la marcha. Las segundas se accionan a través de un botón en uno de los extremos que las despliega para poder agarrarse y accionar el pestillo que abre las puertas. Pero son las primeras las que suponen un importante problema para la seguridad de los pasajeros como ha averiguado ADAC.
Las cerraduras eléctricas son un problema para pasajeros y emergencias
Las manijas escamoteables se alimentan de la energía eléctrica de la batería y, en caso de accidente, cuando se corta la transmisión de corriente no se pueden abrir. Antecedentes hay, y es por ello por lo que avisa, algo que a los de Euro NCAP se le ha pasado completamente por alto que no ha valorado como debiera la importancia de poder abrir las puertas para liberar a los pasajeros, incluso ellos mismos desde dentro lo puedan hacer.
Porque, dada la importancia, en algunos casos vital, estos modelos ni siquiera disponen de un martillo especial para romper los cristales, aumentando la desesperación de los ocupantes. El gran problema es que los modelos con manijas escamoteables cuentan con una cerradura eléctrica y ningún sistema que permita su accionamiento mecánico. Algo que han podido comprobar en sus particulares pruebas de choque, cuyas puertas no se abrían después de una colisión. Sólo tendrá remedio si Euro NCAP lo exige para lograr las cinco estrellas, lo que obligará a los fabricantes a instalar un sistema que abra las puertas en caso de accidente.
La aerodinámica y la imagen no pueden prevalecer sobre la seguridad
Este es uno de los grandes problemas que los fabricantes no han valorado al, concebir el diseño de sus coches, prestando más atención a la aerodinámica y a formas laterales limpias que a la seguridad que, como puedes ver, es un detalle de suma importancia. Otra cosa diferente son las manijas que, cada vez más modelos de BMW están implementando: las manijas de caja, ya que estas disponen de un accionamiento manual, pero volvemos al mismo problema cuando se instalan las cada vez más famosas llaves digitales. Un detalle que debes considerar a la hora de comprar coche, si valoras también la seguridad.