Adiós también a los camiones diésel. La UE lo apuesta todo al eléctrico y descarta los e-fuels

Nuevo paso adelante en el Consejo de la UE en su objetivo de descarbonizar el transporte por carretera. Los ministros de Medio Ambiente de los países miembros apoyaron los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para el transporte pesado, aunque no todos los tipos de camiones.

Los planes de aceleración de electrificación no solo queda para los turismos, también para el transporte pesado, aunque a un ritmo diferente debido a las mayores dificultades para electrificar un sector tan especial como este.

Si hace unos años se habló del compromiso de los principales fabricantes europeos para eliminar los camiones con motor de combustión de las carreteras para el 2040, el calendario marcado por el Consejo de la Unión Europea es un poco menos restrictivo y más progreso, sobre todo a partir del 2030.

El siguiente paso a dar es que la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo dé su posición sobre estas normas de CO2 para camiones en una semana, el próximo 24 de octubre.

Sí a la electrificación en los camiones…

La medida respaldada por los políticos europeos apunta a que los fabricantes tengan que reducir las emisiones medias de los camiones nuevos en un 45 por ciento para el año 2030, un 65 por ciento para el 2035 y un 90 por ciento para el 2040.

Eso sí, no todos los vehículos pesados están incluidos en esta hoja de ruta europea: los camiones de la basura, los camiones de la construcción y los camiones pequeños que circulan por el ámbito urbano van por otro camino, algo que según Transport & Environment (T&E) estaría dejando un 20 por ciento de las ventas fuera de estos objetivos climáticos.

Este organismo pide al Parlamento Europeo, además, unas mayores exigencias de reducción de emisiones para el 2030, una ambición aún mayor para que los fabricantes europeos puedan luchar de tú a tú con sus rivales extranjeros.

«La UE ha dado un paso importante hacia un transporte por carretera más ecológico. Ahora pedimos a los eurodiputados que aumenten la ambición de la norma para 2030. Los fabricantes de camiones necesitan una señal clara para apostar por los camiones de emisiones cero y competir con Tesla y sus rivales chinos», dice Carlos Bravo, responsable de la campaña de transporte de mercancías de T&E España.

Por el momento, los camiones eléctricosse empiezan a hacer una realidad poco a poco y en Estados Unidos, por ejemplo, ya se hacen pruebas piloto para conocer el alcance de esta tecnología en la actualidad. Los resultados fueron especialmente beneficiosos para Tesla con su Semi cien por cien eléctrico.

… y no a los e-fuels

El Consejo de la Unión Europea también trató el instaurar unas excepciones para los motores de combustión con los e-fuels y los biocombustibles, algo que también se está tratando de definir para los turismos.

Sin embargo, los ministros europeos fueron claros y rechazaron esta propuesta al considerarlos «insostenibles». Según T&E, se aumentarían los coste total de propiedad de los camiones «hasta en un 50 por ciento» y «no evitan la emisión de contaminantes atmosféricos tóxicos perjudiciales para la salud humana». En todo caso, serían otros sectores (aviación y transporte marítimo) los verdaderamente 'legítimos' beneficiarios de estos combustibles sintéticos.

«La industria del petróleo y del gas han presionado mucho a favor de los biocombustibles y los e-fuels para garantizar la incorporación a la flota del mayor número posible de camiones de propulsión fósil en las próximas décadas y mantener alta la demanda de combustibles fósiles. Pedimos al Parlamento Europeo que se una al Consejo para decir no a estos combustibles Frankenstein, que son un intento desesperado de las grandes petroleras por mantener vivos los motores de combustión», remata Carlos Bravo.

En este sentido, la hoja actualización de la hoja de ruta 'Net Zero' de la Agencia Internacional de Energía (IAE) mostraba el camino a seguir por los diferentes sectores del transporte. En el caso del transporte por carretera, la electrificación es el camino a seguir.

Para el 2050, se espera que más de la mitad del transporte pesado por carretera sea eléctrico, mientras que otra cuarta parte estaría protagonizado por el hidrógeno. Los combustibles fósiles y los biocombustibles tendrían, en este sentido todavía un poco de protagonismo.

Fotos: Freepik / T&E