Alcantara, el fabricante de interiores de lujo, gana una importarte demanda

Seguramente que te sonará Alcantara. A pesar de que es uno de los mejores materiales utilizado como revestimiento para paneles de puertas, tapicería de asientos y el forrado de los volantes y pomos del cambio de los modelos más deportivos del mercado, también es el nombre de una empresa italiana dedicada a la fabricación de este textil, y de muebles de lujo.

Hoy se encuentra en la mayor parte de los modelos más exclusivos del mercado, pero se dio a conocer por el acabado tan perfecto y sugerente de los interiores de Lancia y de Maserati. Esta empresa acaba de ganar una importante demanda a un competidor del que también habrás oído, aunque menos famoso. Especialmente en modelos alemanes, donde aparece en los tejidos de las tapicerías: Dinamica se llama.

Alcantara gana la demanda por desprestigio

Alcantara demandó a Dinamica a principios del pasado verano por competencia desleal, aunque casi se puede decir que fue más por juego sucio de la segunda. Cuando la sostenibilidad se está convirtiendo en una bandera, los de esta empresa empezaron una guerra sin cuartel contra la italiana, de la que no contemplaron las consecuencias que se podían generar. El problema se ha basado en la presentación de Dinamica como el «primer y único tejido de microfibras sostenible en todo el proceso productivo».

Pero estas declaraciones no solo se quedaron ahí, sino que fueron más allá desplegando una auténtica campaña de difamación y desprestigio contra los transalpinos, llegando al punto de que los responsables de la empresa demandada señalaron a determinadas marcas de lujo que la italiana tenía problemas con la sostenibilidad y que se vería obligada a echar el cierre.

Y es que en la industria todo se acaba sabiendo. Unos argumentos que Alcantara utilizó contra Miko, y la justicia italiana ahora les ha dado la razón. La condena es más que ejemplar porque, a pesar de cargar con todas las costas derivadas del proceso judicial, los de Dinamica han de mostrar en su sitio web una copia íntegra de la sentencia, en italiano y, además, enviar una corrección de las declaraciones realizadas manchando el nombre y la reputación de la casa italiana, en todos los medios de comunicación italianos, e internacionales, donde habían hecho las menciones.