Alemania se cargará las ayudas de los PHEV en 2023, y rebajará las de los eléctricos

Basta que la Unión Europa considere que los híbridos enchufables no son tan limpios como se apuntaba en un primer término para reforzar las tesis de determinados países. El respaldo es fundamental para atajar nuevas normas, como ha ocurrido en Alemania, que ya ha anunciado que los PHEV no dispondrán de ayudas a la compra en 2023.

Alemania se cargará las ayudas de los PHEV en 2023, y rebajará las de los eléctricos
Los híbridos enchufables tienen los días contados en Alemania - Hyundai

5 min. lectura

Publicado: 26/04/2022 21:00

Potenciar la electrificación, sí, pero no a cualquier precio. Alemania es uno de los primeros países europeos que se va a cargar las subvenciones y ayudas a la compra de los híbridos enchufables, sean berlinas, monovolúmenes, descapotables o SUV. Todos se han metido en el mismo saco porque no cumplen con la premisa fundamental de la máxima eficiencia que se les presuponía. No es oficial todavía, pero en los próximos meses se votará esta enmienda, con novedades también para la compra de eléctricos.

La arriesgada decisión no tendrá opositores. Alemania ha recibido recientemente un verdadero espaldarazo por parte de la Unión Europea, que está convencida de que los PHEV no son tan eficientes como se había planteado en un principio, al considerar los estudios de organismos independientes como el del «ICCT», cuyas conclusiones apuntan que los híbridos enchufables utilizan más el motor de combustión a diario que la energía eléctrica almacenada en la batería. Si bien lo cierto es que no es culpa del fabricante, sino del propietario y usuario que no se preocupa de recargar la batería con la frecuencia que requiere, la UE estudiará un nuevo método de análisis para estos modelos según el ciclo WLTP, lo que conoceremos a finales de año.

Audi e-tron S line plus
Las ayudas a la compra de eléctricos disminuirá hasta 2025, cuando se erradicarán por completo

El Gobierno Alemán dejará de subvencionar la compra de PHEV y eléctricos

Aún así, para Alemania será tarde, porque se espera que las ayudas expiren el 31 de diciembre de 2022. El gran problema es que los clientes que han comprado un híbrido enchufable y le han dado un largo plazo de entrega, si este se produce en 2023 perderán todo derecho a una ayuda, pues la fecha de primera matriculación es clave para poder acceder a las mismas. Y esta situación, debido a la escasez de microchips que se está cebando especialmente con este tipo de modelos de bajas emisiones, se va a llevar por delante a miles de compradores.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

Pero el cese en las ayudas es también un motivo económico, pues los alemanes se «cepillan» miles de millones de euros de las cuentas públicas cada año, lo cual permitirá ahorrarse un importante pico que destinarán a las ayudas de eléctricos. El objetivo es potenciar los eléctricos puros, pero tampoco como ahora, ya que disminuirán la prima de ayuda progresivamente. Si ahora están subvencionando la compra de cero emisiones con 6.000 Euros, en 2023 la ayuda será de 4.000 euros y de 3.000 euros en 2024 y 2025. Una compensación que los clientes devolverán al estado con un tope máximo del precio del vehículo de 65.000 Euros, y con el compromiso de que mantendrán el eléctrico, como mínimo, por 12 meses.

El verdadero objetivo es que, después de 2025, no exista ayuda alguna a la compra del coche eléctrico. Al menos, por el lado del gobierno, ya que actualmente aportan una ayuda a la compra de los híbridos de 4.500 Euros si el precio de venta es de hasta 40.000 Euros, y de 3.750 Euros para los que superan esta cifra, y es lo que se ahorrarán. Una ayuda a la que se suma la de los fabricantes, de 2.250 Euros si el precio de venta es de un máximo de 40.000 Euros, y de 1.875 Euros si lo supera, lo que explica el creciente interés de los alemanes en los híbridos, recibiendo 585.000 solicitudes el pasado año. La gran cuestión es si algún país europeo más seguirá los arriesgados pasos de los germanos o no.

Fuente: Frankfurter Allgemeine Zeitung

Pixel