Las presiones de Alemania surten efecto y Europa recula (con matices) en su decisión de acabar con el coche térmico en 2035
En un intento por salvar la prohibición de la venta de coches nuevos con motor de combustión interna a partir del año 2035 la Unión Europea ha ofrecido una exención a Alemania. Una exención que permita mantener con vida los coches térmicos siempre y cuando utilicen de manera exclusiva combustibles sintéticos.
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Publicado: 13/03/2023 11:45
Las presiones ejercidas por Alemania (con el apoyo directo de Italia) han surtido efecto. En la última semana hemos venido informando de cómo las autoridades alemanas estaban intentando por todos los medios tumbar la decisión de la Unión Europea de acabar con el coche de gasolina y diésel. Y es que debemos recordar que muy recientemente el Parlamento Europeo aprobó por mayoría prohibir la venta de coches nuevos (y furgonetas) con motor de combustión interna a partir de 2035.
En un contexto realmente complicado para la industria alemana del automóvil, no se hicieron esperar los comentarios y declaraciones que dejaban entrever un profundo malestar sobre la decisión de acabar con cualquier tecnología en la que el motor de combustión interna tenga un papel más o menos relevante. Y aunque existe la denominada «Enmienda Ferrari», desde el punto de vista de un ciudadano normal y corriente, el coche térmico tiene los días contados. O quizás no.
Alemania quiere salvar (con matices) el coche de gasolina y diésel
Se acaba de conocer que la Unión Europea está trabajando en una propuesta que permita salvar la decisión tomada por los europarlamentarios y materializar la prohibición de la venta de coches nuevos térmicos en el mencionado año. Según la información recogida por Autonews, la UE ha propuesto a Alemania una exención para los coches térmicos que utilicen combustibles sintéticos. Los denominados «e-fuels».
La declaración cambiará las reglas que determinan qué tipos de automóviles seguirán con vida en Europa después de que entre en vigor la mencionada prohibición de la compra de coches nuevos con motor de combustión interna (ICE por sus siglas en inglés). Esta declaración que la UE está ofreciendo a Alemania que explica el papel de los combustibles sintéticos puesto que la nueva legislación aprobada por mayoría no contemplaba esta posibilidad.
El brazo ejecutivo de la UE, hasta ahora no ha especificado una fecha límite para presentar una propuesta sobre los «e-fuels» y no está claro si la oferta será suficiente para que Alemania (y otros miembros de la UE) cambien de postura. Sin embargo, y según estos informes, es muy poco probable que se ofrezcan nuevas reglas antes de las elecciones de la UE el próximo año debido al tiempo necesario para aprobar la regulación en Bruselas.
La objeción de Alemania a la decisión de la Unión Europea
Volker Wissing, Ministro de Transporte de Alemania, expresó de manera inesperada una objeción de última hora la pasada semana a la regulación de combustión, que ya ha sido aprobada por los 27 miembros de la Unión Europea y el Parlamento Europeo en octubre. Una votación final, planeada para la semana pasada y era solo una formalidad, se descartó debido a que no saldría adelante por la objeción de Berlín.
A falta de conocer los detalles concretos de la nueva declaración en la que trabaja la Unión Europea para que Alemania cambie de opinión, de recibir el visto bueno se permitirá la supervivencia del coche térmico más allá de 2035. Sin embargo, fuentes internas consultadas aseguran que será necesario incorporar tecnologías adicionales para garantizar que los automóviles térmicos vendidos desde 2035 no puedan usar gasolina o diésel. Es decir, combustibles convencionales siguen sentenciados a muerte. Por lo tanto, el matiz en cuestión está en saber si los combustibles sintéticos generados con energía renovable jugarán o no un papel importante.
Las conversiones entre Alemania y la UE siguen adelante así que en las jornadas venideras puede darse a conocer nueva información. Las próximas elecciones europeas tendrán en el año 2024.